Captura del vídeo donde Jacob salta del avión con el motor apagado. Retiró junto a un amigo los restos del bosque con un helicóptero después de haber recuperado los datos de las cámaras a bordo
A finales de 2021, el youtuber Trevor Jacob subió un impresionante vídeo a Youtube en el que saltaba en paracaídas desde una avioneta a punto de estrellarse. El estadounidense aseguró que el motor se había averiado y no le quedó más remedio que abandonar la nave para salvar su vida. No sólo eso, múltiples cámaras colocadas en el vehículo registraron cómo éste planeaba varios kilómetros desocupado hasta estrellarse en pleno bosque.
El documento se hizo muy viral hace año y medio y acumula en la actualidad 3,2 millones de visitas. Sin embargo, una proeza tan bien registrada no tardó en llamar la atención, primero, de otros pilotos como él que lo acusaron de farsante y, después, de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), que leretiró la licencia de vuelo al decretar que la maniobra había sido provocada.
Jacob se enfrenta, además, a cargos penales tras haber admitido este viernes que filmó el vídeo como parte de un acuerdo de patrocinio del producto (paracaídas). En un acuerdo de culpabilidad con la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Central de California, Jacob se declara culpable de un cargo de destrucción y ocultación con la intención de obstruir una investigación federal, delito que podría llegar a suponerle 20 años de cárcel.
Pero ¿por qué de destrucción y ocultación?
En noviembre de 2021, Jacob partió en solitario de un aeródromo de Santa Bárbara, California, en un vuelo con cámaras montadas en su avión. Además de estos aparatos, con los que pretendía grabar todo lo que ocurría a bordo de la nave, el youtuber llevaba consigo un paracaídas y un palo de selfie. El avión se estrelló contra el Bosque Nacional Los Padres 35 minutos después del despegue. Luego, Jacob caminó hasta el sitio durante cinco horas y recuperó las imágenes que pueden verse en el vídeo.
El Youtuber se defendió en un primer momento alegando que no sabía dónde había caído el avión pero, según el acuerdo de culpabilidad, junto a un amigo retiró los restos del bosque con un helicóptero después de haber recuperado los datos de las cámaras de a bordo. Durante los días siguientes, cortó el avión en pedazos pequeños y arrojó las partes en contenedores de basura en el aeropuerto de la ciudad de Lompoc y sus alrededores.
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