La guerra económica, si existe, es la afirmación del Economista José Luis Alcocer, dirigente sindical de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor).
Alcocer se basa en los informes adelantados por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), y el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), los cuales realizaron sendas investigaciones para hacer un diagnóstico del proceso de expropiaciones adelantadas por Hugo Chávez entre el año 2002 y 2012.
Según esta investigación, expresó el Economista Alcocer se intervinieron 1,440 compañías en una década, exactamente entre el 2002 y el 2012. Los cinco sectores económicos donde hubo un mayor número de expropiaciones de empresas fueron: construcción, agroindustrial, petrolero, comercial y alimentos.
Más adelante el dirigente sindical de SIDOR, resalta el carácter manipulador del discurso del desaparecido Presidente Chávez al plantear el interés de garantizar la seguridad alimentaria del país, para expropiar también a Lácteos Los Andes en el 2008.
En esa oportunidad, continuó Alcocer, el gobierno también compró dos cementeras internacionales, la francesa Lafarge (por 552 millones de dólares) y la suiza Holcim (por 267 millones de dólares) y expropió la filial de la mexicana Cemex.
Continuando con los delirios expropiadores, de acuerdo a la versión documentada de José Luis Alcocer en enero del 2009, la estadounidense Cargill fue intervenida al ser acusada de atentar contra la ley de producción de alimentos al controlar los precios. Por la misma época, el gobierno formalizó la compra del Banco de Venezuela al Santander, con valor inicial de 1,050 millones de dólares y también adquirió de manera forzosa el complejo de hoteles de la cadena Hilton.
Lo grave para el país dijo Alcocer, fue que el proceso de deterioro de todas las empresas en manos del estado fue vertiginoso y al mismo tiempo destruyeron los puestos de trabajo y los aportes de esas empresas al PIB y a la renta nacional.
Para rematar dijo Alcocer, el plan de nacionalización de Chávez no solo tocó a las empresas internacionales o multinacionales. El interés del régimen por controlar todo el poder empresarial y productivo en el país también llegó a otras firmas de diferentes sectores. Algunas de esas empresas que fueron intervenidas son: Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), Electricidad de Caracas, la cadena de automercados Cada, la empresa de alimentos Sociedad Mercantil Molinos Nacionales, Empresa Industria Nacional de Artículos de Ferretería, la textilera Silka, Matesi (49.8% propiedad de Sidor) y el Teleférico de Caracas, en manos de un privado.
Para finalizar el Economista y dirigente sindical expresó Fue la política de expropiaciones la que impulso la crisis económica, al día de hoy el régimen de Maduro no puede mostrar una sola empresa exitosa que esté en manos del gobierno.
Nota de prensa
