Ezequiel Querales Viloria: ¿De cuál inteligencia artificial nos hablan?

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“De cumbre en cumbre, los verdugos, de abismo en abismo, los ciudadanos de a pie”, tajante metáfora del “chasco revolucionario” e historia reciente de nuestro país, para seducir y desarraigar al pueblo de su tierra. Para convertirlos bajo el yugo del hambre, el fusil, el garrote, y de una avasallante retórica, en desaforados migrantes, más no viajeros, en tránsfugas de su propia tierra. Colocarlos lejos de sus legítimos derechos, de la obligatoria atención del Estado y de la cibernética.

Es el arquetipo politiquero sembrado en Venezuela desde hace  23 años, para regir los destinos de una nación que siempre ha abrazado los principios y valores democráticos, la plena vigencia del Estado de Derecho y el libre juego de las ideas, la libertad.

Ahora, sin ni siquiera recomponer el deterioro informático que apenas nos interconecta con el mundo a través de un desfasado internet, (redes de telefonía, cable y Tv), que a duras penas funciona en algunas regiones del país, sobre todo en la Gran Caracas y principales ciudades, la autocracia cubano militarista, emplaza, a las nuevas generaciones de compatriotas, a enrolarse con las tecnología blockchain (libro electrónico para apuntar datos), manejo de criptomonedas, y a maravillarse con el prodigio tecnológico del futuro, del que apenas conocemos su nombre: Inteligencia Artificial (AI), que ya desborda todas las expectativas de la imaginación humana, Y que requiere de la mejor infraestructura digital.

Para nadie es un secreto, que Venezuela, después de despuntar en las cyber comunicaciones digitales del mundo, sea en la actualidad, uno de los países más atrasados de la región en desarrollo informático y redes funcionales de conexión a internet. Ni que decir, de lo que se avizora con el auge de la Inteligencia Artificial (AI) que ha tenido como principales protagonistas a los gigantes Microsoft y Google. Entidades que difícilmente tendrían luz verde para operar con suprema libertad en nuestro cyber espacio.

Ahora todas las compañías del ramo en el mundo, desean participar en el reparto de la tecnología y lenguaje digital de las AI, incluso Meta, que estuvo sumergida en su Metaverso, pero ya su director, Mark Zuckerberg, anunció la primera familia de chips de AI, similares a los GPT-4, que acaparan el mercado.

Lo cierto es, que la Inteligencia Artificial y sus poderosos tentáculos de audición y seducción, ya están aquí, restregándonos en la cara las mezquindades politiqueras y utopías comunistas, que nos carcomen por dentro. Pasándonos por encima, sin dejar rastros para el conocimiento y crecimiento nacional.

Dominar a los humanos.

Una de las interrogantes más preocupantes, que han causado mayor revuelo a nivel global, es si las máquinas, plataformas, la robótica, el lenguaje y demás herramientas que se diseñan a partir de la Inteligencia Artificial (AI), más concretamente con el Chat GPT,(lenguaje de alta resolución y libre acceso) que ahora está en boga, que ha significado, un antes y un después en el mundo de la Inteligencia Artificia (AI)., suplantará a los humanos en cualquier área de actividad que realiza como ser pensante y actuante.

Es tal la preocupación al respecto, que el propio gobierno de Estados Unidos y otros mandatarios del mundo, están siguiendo muy de cerca los  deslumbrantes avances de esta tecnología, en procura de que sus propulsores, “enfaticen en la importancia del desarrollo ético y responsable de estas plataformas”.

La comparecencia esta semana ante el Congreso de los Estados Unidos, del experto Sam Altman, CEO y cofundador OpenAI, así lo corrobora. Su empresa es la que actualmente lidera la nueva jornada de productos potenciados por la AI, y su modelo de lenguaje artificial Chabot viral GPT. “Todas las miradas” apuntan a que Altman tiene mucho que responder sobre las cientos de interrogantes que se tejen al respecto.

Por su parte, Elon Musk, que ayudó a fundar OpenAI antes de separarse del grupo, se unió a decenas de líderes tecnológicos, profesores e investigadores en la firma de una carta pidiendo a los laboratorios de inteligencia artificial como OpenAI, a que detengan el entrenamiento de los sistemas de IA más potentes durante al menos seis meses, citando “profundos riesgos para la sociedad y la humanidad”.

Y mientras la Inteligencia Artificial hace reveladores predicciones sobre el fin del mundo en este año 2023, en Venezuela seguimos pendientes de encender la mecha de los 9 motores de la revolución. ¿De qué Inteligencia Artificial será que nos hablan?. (Con información de CNN-BBC Mundo-Infobae-El País de España).

ezzevil34@gmail.com

 

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