Me quieren meter presa por el caso de la esposa del embajador de Guinea Ecuatorial, así lo denunció Sebastiana Barráez

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La periodista venezolana especialista en el tema militar, Sebastiana Barráez, denunció este sábado que el Estado venezolano, a través de un tribunal, planea dictarle privativa de libertad.

La comunicadora denunció el rapto de tres niños menores de 6 años por parte de un juzgado de San Antonio del Táchira. Es un proceso plagado de vicios, asegura.

¿Qué tiempos serán los que vivimos que es necesario defender lo obvio? Creo que ninguna frase es tan evidente como esta de Berthold Brecht para decirles que el juez Jorge Luis Devenish Griffith, del Tribunal 6to de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Caracas, actuando bajo amenaza de declararme en desacato y dictarme privativa de libertad, me prohíbe el derecho a informar que es la razón de ser de mi profesión, expresó Barráez en un video difundido en su cuenta de Instagram

Barráez detalló que su posible detención se deba al caso de Leyla Vanessa Vivas Villamizar, esposa del Embajador de Guinea Ecuatorial, Nelson Javier Ortega Bonilla, quien grabó un preocupante testimonio en el baño de la residencia diplomática el pasado16 de abril advirtiendo que si le pasaba algo responsabilizaba a su pareja.

Como periodista he realizado varias denuncias sobre el caso de la esposa del Embajador de Guinea Ecuatorial, a quien ese juez 6to le obligo a entregar a sus tres niños a su esposo, todos menores de 6 años, en un proceso plagado de vicios, violación al debido proceso, abuso de poder e incompetencia, ya que el tribunal está en la jurisdicción de Caracas, explica Barráez.

Denunció que este juez emitió una orden a casi 1000 kilómetros del domicilio de la madre y de los niños. Ejerció y se valió además del uso de todo tipo de influencias para que un tribunal de San Antonio del Táchira, a cargo del juez, Luis Alberto Cárdenas Useche, quien rodeado de una veintena de policías y funcionarios que no se identificaron, se llevó a los niños para entregárselos al Embajador. Los tres niños se encontraban con su tía, añade.

Más adelante comentaré las relaciones familiares, económicas, de influencias y partidistas que existen alrededor de este tribunal y la administración de justicia en el estado Táchira, alertó.

Teléfonos y correos falsos

Al referirse a la intención del juez Devenish Griffith de detenerla si publica nuevamente algo del caso de la esposa del embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial. ¿La excusa? Proteger a los niños. Los que por cierto ese juez no protegió porque nunca debió conocer de un caso a 1000 kilómetros de distancia del domicilio de la madre de los tres bebés, cuando se hace el sordo ante el hecho de que el embajador Nelson Javier Ortega Bonilla haya presentado teléfono y correo electrónico falso o alterados de Vanessa para que nunca pudiera ser notificada, completó.

Y sostiene: Ahora el juez ordena a Vanessa no mencionar el caso, igual lo hace con la ONG @entintavioleta y conmigo como periodista. La censura nunca ha sido una opción para mí. El Ministerio Público no responde, los organismos y funcionarios que debieron darse por enterados ante una noticia criminis. Les digo quiénes están detrás de esa maniobra y a quienes les pido actuar.

El caso del Embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial se difundió en la prensa internacional. El viernes 28 de abril, luego de un fuerte altercado y la incomunicación de con su familia en Venezuela, decidieron denunciar que el diplomático advirtió con denunciarla de haberlo lanzado por las escaleras y robarle documentos oficiales. Temían en ese momento que las amenazas del embajador tuvieran en riesgo a la mujer y a los niños.

De acuerdo con la versión de familiares de Vivas desde hace meses, el embajador habría iniciado una relación oculta con otra mujer, lo que deterioró la que durante 17 años tuvo con la madre de sus tres niños, que tienen 6, 3 y 2 años de edad. Ortega Bonilla le pedía entonces que se regresara a Venezuela o que se mudara de la residencia del embajador y que éste le pagaba un hotel, pero ella se negaba porque no tenía dinero, y sus familiares denunciaron que le ocultó los pasaportes y pretendía enviarla a ella para Venezuela, pero sin los niños

Raúl Semprún – Versión Final

 

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