La semana pasada hubo abundante propaganda sobre susodichos planes de recuperación de producción de petróleo y gas presentados desde PDVSA. Luego de analizar en detalle la información disponible [Einstein Millan Arcia on Twitter: “El plan de “recuperación de producción” del novato #tellechea para #PDVSA NO INCLUYE actividad de generación. Del total de 80 actividades mencionadas, solo 20%; es decir 16, han sido asignadas a empresas de maletín y ninguna de ellas está destinada a producción. https://t.co/EBVdZM5x4o” / Twitter], concluimos, que la industria está en manos mucho peores de lo que nos imaginábamos.
En el enunciado de dicho incoherente y extraño “plan”, el ministro de petróleo apunta a alcanzar una producción de crudo de 1,000,000 BPD para el mes de Agosto y alrededor de 1,172,000 BPD a F/A’2023. Plantea añadir a la producción actual unos 390,000 BPD de petróleo y 645 MMPCD de gas a fin de año, así como sumar a F/A unos 317,000 BPD a las exportaciones.
El despliegue de actividad mostrado por el novato ministro no incluye generación; es decir trabajos de perforación de nuevos pozos, ni tampoco de reparación ni reacondicionamiento (RA/RC) de pozos. Del total de 80 ítems señalados, solo un 20% de ellas; es decir apenas 16, han sido asignadas a empresas (de maletín) y para colmo, ninguna de ellas corresponde a trabajos de mantenimiento y servicios a pozos, trabajos menores, ni otros servicios a infraestructura (tuberías, plantas, facilidades). Es decir, Pedro Tellechea espera aumentar en 3 meses (Agosto) unos 200,000 BPD, sin haber iniciado hasta la semana pasada ninguna actividad dirigida a atacar los problemas medulares de producción, procesamiento y transporte, según indica su mismo extraño e incoherente “plan”.
Irrisorio; enfoca gran parte del esfuerzo a exploración en la empresa que posee las mayores reservas de petróleo del planeta (incluye 22,000+ MMBbls de L/M) de 303 MMMBbls, con un nivel de desarrollo que apenas ronda el entorno de 50%. Ello no sería criticable en otras circunstancias, pero en la coyuntura actual el esfuerzo debe estar dirigido a desarrollar las reservas que ya posee; que son muchas, máxime cuando la relación potencial reservas es de apenas en el orden del 0.09%, cuando la media de sus pares de la OPEP supera el 1%.
La verdad sea dicha; sin el insumo y la contribución de Chevron, PDVSA estaría aun produciendo en el entorno de los 600,000 a 650,000 BPD. La única esperanza de aumento de producción durante 2023 y 2024, reposa en la extensión de la licencia OFAC tal que les permita exponer capital de inversión, lo cual pareciera muy poco probable en un país en plena efervescencia político-social e incertidumbre preelectoral.
Gas para colombia y trinidad, escasez para Venezuela
Venezuela sufre una parálisis total de energía, que se ha agravado desde la llegada del novato Tellechea, quien no presenta soluciones, sino más propaganda. La semana pasada el mismo N. Maduro le dio 3-meses para que solucione el creciente problema del gas.
Según información de prensa [Reuters: Pdvsa prevé aumentar su producción de crudo a 1,17 millones de bpd este año – Sumarium – Información], PDVSA proyecta aumentar la producción de gas durante 2023 en 645 millones de pie cúbicos día (MMPCD) hacia 2,320 MMPCD. Las cifras suministradas por el ministro de petróleo en su escueto plan permiten calcular las cifras reales de producción de gas al cierre de Abril, indicando que el estado de depauperación actual de nuestra industria es mucho más delicado de lo que antes creíamos.
Basado en dichas cifras, la producción actual de gas de Venezuela es “de tan solo 1,625 MMPCD”, cuando apenas en 2016 Venezuela producía 7,926 MMPCD. Lo desafortunado es que el volumen de gas que hoy produce PDVSA es muy similar al que ventea y quema en sus “mechurrios” a lo largo y ancho de sus operaciones diarias. ¿Qué tanto anda Tellechea paseando por Venezuela en los aviones de la industria?
PDVSA podría estar venteando y quemando a la atmosfera una cifra equivalente al 90% al 100% de su producción de gas, mientras sus operaciones siguen aumentando la intensidad de emisiones de carbonos hacia el entorno de 205 megatones cada año, haciendo sus exportaciones cada vez menos atractivas. Tan solo con las emisiones de su industria petrolera, Venezuela pasa a tener un nivel de emisión per cápita de cerca de 7 ton por año, muy superior al promedio mundial de cerca de 5 ton por año.
La relación gas petróleo (RGP) nación estaría en el rango de 2,244 pie cúbicos standard por barril standard (PCN/BN). Dicha cifra a simple vista pareciera normal; sin embargo, es el resultado del efecto de la producción pesada-extrapesada de la FPO sobre la producción país, ya que los yacimientos de la FPO producen “comparativamente” a bajas tasas de gas. Lo verdaderamente crítico y preocupante es que la RGP de los activos convencionales (más allá de la FPO) supera hoy los 6,000 PCN/BN, lo que denota un nivel de destrucción (desinfle) sin precedentes de nuestros yacimientos, en un intento criminal por acelerar producción.
El desinfle de yacimientos de crudo es una operación de destrucción acelerada de energía, que origina no solo la perdida de cuantiosas reservas de petróleo, sino la pérdida del mismo pozo y hasta del mismo yacimiento.
Por ley; en los tiempos del país en donde el ministerio del petróleo era un ente fiscalizador y custodio de los bienes de los Venezolanos y en los tiempos en donde se respetaban las instituciones y el conocimiento, los yacimientos de crudo no podían ser producidos excediendo una RPG de producción superior a los 2.500 PCN/BN a 3,500 PCN/BN; salvo ciertas excepciones y dependiendo de su naturaleza, ya que se podía correr el riesgo de originar daño patrimonial severo a la nación por reservas dejadas de producir.
En Venezuela ya no existe el tradicional control que ejercía el MENPET ante PDVSA, donde la obligaba por ley; repetimos, a mantener el control de la producción de gas en los activos de petróleo por debajo de cierto limite. Ello deja de ser cierto cuando se unifica la figura del ministro de petróleo, con la presidencia de la industria. Esos que hoy representan la industria y el ministerio de petróleo, parecen velar más por sus intereses personales, que por el interés de la patria que representan.
La ley orgánica de hidrocarburos en su artículo 2 señala; “Las actividades relativas a los hidrocarburos gaseosos se rigen por la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, salvo la extracción de hidrocarburos gaseosos asociados con el petróleo que se regirán por la presente Ley”. Dicha ley cae como anillo al dedo al caso de Perla-Cardón IV, entregado a Eni-Repsol como activo de gas no asociado, siendo de gas condensado y que actualmente produce unos 450 MMPCD, con unos 14,000 BPD de condensados. Es por ello que hemos solicitado interpelar al ministro Tellechea, quien intenta entregar como gas natural, el condensado producido en el proyecto Perla Cardón IV. Es necesario detener el inmenso daño patrimonial que se origina a Venezuela; en cuanto a regalías dejadas de percibir, en cuando al diferencial de precio del mercado y por la destrucción del activo mismo al ser desarrollado como gas no asociado.
Algunos representantes de PDVSA nos han estado escribiendo vía email [Einstein Millan Arcia on Twitter: “Ministro de #petróleo debe ser interpelado por la entrega de condensados a ENI/Repsol Desde #PDVSA escriben diciendo que es legal, en ningún lado decimos que es ilegal; lo que si, es inconveniente a los intereses de #Venezuela y por ende debe investigarse https://t.co/DcvHJmyuj1” / Twitter].
Hacia finales de Octubre’2022 aseguramos que [Einstein Millán Arcia: Los eventuales envíos de gas a Colombia, ya huelen mal – Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org)] Venezuela producía entre 2,300 MMPCD y 2,500 MMPCD y que la escasez de gas nación comparada contra 2008 rondaba los 3,000 MMPCD. No nos equivocamos.
El último trimestre de 2022 era el momento en el que muchos “expertos sin experticia” aseguraban que Venezuela contaba con suficiente gas para enviar a colombia [Pdvsa cuenta con gas suficiente para enviar a Colombia, asegura diputado – Diario Versión Final (versionfinal.com.ve)] , cuando las cabezas del desfalco de más de $3,600 millones de PDVSA; T. Aissami y A. Chávez, ofrecían enviar 30 MMPCD de gas, utilizando una empresa de maletín donde su cabeza visible recién había dejado la industria.
En el entorno de 2015 el gobierno de Trinidad solicita a Venezuela unos 200 a 300 MPCD de nuestro gas de la fachada Atlántica, toda vez que la isla se estaba quedando sin gas para los trenes de Atlantic-LNG, donde causalmente, Shell es social. Toda vez que PDVSA renuncia a la construcción de la planta de licuefacción de gas en costa afuera anunciada desde 2007-08 por Ramírez y el mismo Del Pino, se abre a la a solicitud del gobierno de Trinidad.
La negociación se retrasa por diversas razones y llega mi amigo; el difunto N. Martínez, al ministerio y luego a la presidencia de PDVSA. Para entonces (cierre 2017) Venezuela producía 2,017,000 BPD de petróleo con 6,890 MMCPD de gas. El déficit nación estaba maquillado con una aguda caída en el nivel de industrialización y manufactura. Una negociación bien-manejada lucia oportuna para el interés nacional.
Hoy resurge [Trinidad in Substantive Talks with Venezuela on Offshore Gas Project (oedigital.com)] la solicitud de trinidad por ese mismo gas, en momentos en los que nuestro país atraviesa una severa escasez de producción de crudo, gas y todo tipo de combustibles [Einstein Millan Arcia on Twitter: “El novato @TellecheaRuiz y su directiva en acción. El nivel de Utilización de refinerías en 10%, un nivel visto únicamente con Manuel Quevedo; no por casualidad, otro militar también. #pdvsa en vías de destrucción.” / Twitter], confirmada por el mismo N. Maduro y cifras que se desprenden de las declaraciones del ministro Tellechea.
Einstein Millán Arcia: Asesor Petróleo y Gas “Upstream”. Managing Director for Energy & Carbon Sequestration @ Fractal [https://fractal-software.com/ ]. Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Master of Science Petroleum Engineering – The University of Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979.