Ángel Monagas: El juego de Lula, Petro y Maduro

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Quienes ejercen el gobierno en Venezuela, empiezan a montar una línea informativa para ver qué resortes se disparan con la verdadera resistencia.

Eso no va a pasar porque hay disciplina. El gobierno de Nicolás sabe que existen. Pero no entiende cómo funciona.

El presidente de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, asegura que no tiene aspiraciones presidenciales para el 2024. «Yo tengo mi candidato y voy a hacer todo lo que pueda para que ese candidato resulte electo presidente de la República Bolivariana de Venezuela», dijo Rodríguez en el estreno de un programa de entrevistas del canal Venevisión.

Recuerden la máxima que constantemente señalo: Los políticos nunca dicen lo que realmente quieren, cuando inician un plan.

Al ser consultado sobre si será el jefe de campaña de ese candidato, dijo que «es muy temprano. Vamos a esperar un poquito».

Dónde está Tareck El Aissami

Un reconocido columnista desde Caracas, señala que en Fuerte Tiuna no se encuentra. No es la primera vez que este personaje, avanza y retrocede. Tenemos tiempo, más de dos meses diciéndolo. Lo peor es que asegura que los países árabes lo pidieron y no es así. Maduro es el que lo quiere fuera y el cuestionado, se niega a salir de Venezuela.

Delcy es la más preocupada. El Aissami la tiene en la mira y espera la decisión.

La pregunta válida sería ¿Quién delató a Tareck El Aissami?

Las evidencias indican que fueron los cubanos quienes alertaron sobre el robo y la conspiración política a Jorge Rodríguez y este llevó el caso a Maduro.

Incluso es posible entender que Jorge fue quien le dio una especie de advertencia a El Aissami, advirtiéndole que tenía dos opciones: entregar a su equipo o era él y su familia.

Es fácil entender lo que decidió el acusado.

¿Por qué los cubanos soltaron la lengua?

Porque Cuba no veía con agrado todo lo que Tareck hacía a favor de Irán, Siria e incluso Turquía; mientras que con ellos era distante y hasta displicente. Claramente se trató de una venganza cubana.

Nadie le dio ultimátum a Tareck.

El pleito que tuvieron Jorge y Delcy fue por las criptos para La Haya.

Claro, lo de Tareck El Aissami, es puro postmadurismo.

Tareck no se quiere ir. Es lo más relevante que puedo decir.

Él sabe que hoy está en riesgo de que lo saquen en una extracción. Y allí tiene la mano Diosdado.

Dudo que lo hagan hacía los Estados Unidos. Allí es la muerte política de todo el régimen y no exclusivamente de El Aissami. Prefieren bombardearlo.

Lula y su jugada solitaria

El presidente brasilero, toma a Nicolás de bandera y asume un discurso de postverdad.

No tengo toda la información, lo que sí sé es que los cubanos no andan en esa movida.

Podría preguntar ¿Evitará Lula que los cubanos negocien a Maduro? ¿Jugará Lula a favorecer un nuevo fraude electoral en Venezuela?

Digo esto, porque lo más tratado en su reunión fue ese tema. Lula le preguntó, palabras más, palabras menos ¿Qué le hacía falta para impedir que gane la oposición en Venezuela?

Noten que el cuestionamiento fue a la inversa. No le preguntó a Nicolás que le hace falta para ganarle a la oposición, sino de que carecía para impedirlo.

La oferta de Maduro está fuera de lugar, ni él mismo entendió que hizo allí. No hay claridad del juego de Lula.

Decimos esto porque la preocupación de Nicolás es la misma: La Corte Penal Internacional. Maduro quería saber si el magistrado brasileño lo ayudaría en el expediente que tiene en su contra.

La respuesta de Lula no se hizo esperar: El magistrado de Brasil está en la Corte Internacional de Justicia, donde reposa el juicio por el diferendo con la Guayana Esequiba y no en la CPI.

Vale recordar que Lula habló con Macron, sobre la locura de reconocer a Guaidó.

Al final, todos están cayendo en cuenta que lo que ocurra llevará el sello de La Habana.

Lula tiene un pie dentro y otro fuera. Todos los días sueña con lo sucedido a Dilma y en este momento con mucha más razón, pues no goza de estabilidad ni mayoría política.

El asunto reviste importancia, pues la oposición venezolana sigue dividida y enfrentada.

Ahora vamos con Petro.

Petro no tiene el petróleo que tuvo Chávez.

No hay de donde mandar dinero a Cuba.

Todo el tema de modificar el sistema de salud en Colombia, es para poder acceder a los recursos de los fondos del sistema de salud y con eso pagar un convenio para llevar médicos cubanos. Ese es el plan.

Pero igual el dinero no alcanza.

Ecopetrol no es Pdvsa. No hay forma de transferir dinero sin control desde Ecopetrol a Cuba. Pero si han estado despachando Fuel Oil a Cuba.

El único dinero que dispone Petro es el del narcotráfico. Pero el sistema financiero colombiano tiene sistemas de monitoreo desde USA, ese movimiento sería detectado.

Por eso necesita que Venezuela pueda convertirse en el canal para mover dinero mafioso.

El proyecto Espada de Bolívar 2 tiene un contrapeso muy fuerte:

Lula. Porque él está jugando a reposicionar a Brasil como subpotencia orbitadora en Suramérica.

Lula es el único presidente Latinoamericano que no quedó afectado por el acuerdo entre USA y Cuba. Porque ya no era presidente.

Ahora vamos con Juan Manuel Santos, cuyo partido, el de la U, hasta hace unas dos o tres semanas pasadas estaba casado con Petro.

Cuando Juan Manuel Santos era ministro de Defensa, a través de la Operación Enmanuel, los cubanos pudieron acercarse a él. También le ofrecieron algo jugoso para llevarlo a las mieles del poder.

Ángel Monagas es abogado y comunicador – @AngelMonagas

 

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