Muchos ven la primaria del 22 de octubre como un paso más dentro de un programa establecido. Lo cierto es que es mucho más que eso y es el tema de estas líneas.
En efecto, la primaria es un punto resaltante dentro del cronograma electoral, pero ocurrirán al menos dos cosas. La primera será tensar al máximo el asunto de la unidad entre los diversos factores políticos y sociales. De acuerdo a un pacto preexistente, el ganador de la primaria será apoyado por el resto de las organizaciones que participaron en el camino hacia las elecciones presidenciales de 2024. Cuán fácil o difícil será esto está por verse pues allí se harán presentes los roces pasados, los pequeños rencores y las molestias que existan entre los actores.
Y dentro de ese ambiente, posiblemente difícil, tendrá que surgir la unidad y requerirá mucha madurez entre los actores, especialmente de la dirigencia de los partidos políticos. Este debe ser un período de reconciliación y amalgamiento pues la victoria final aún no se ha alcanzado.
El segundo efecto de la primaria es la de mostrar la figura del próximo presidente con mucha anticipación. No hay duda alguna de que Maduro perderá “de calle” la elección de 2024, así que el ganador de la primaria se verá, y con mayor claridad al pasar el tiempo, como el próximo presidente de Venezuela. Esto hará que toda la sociedad se mueva en preparación al cambio político que viene.
Por supuesto cada sector lo hará desde su área de acción e interés. La Conferencia Episcopal indagará si el candidato está bautizado y si hizo la primera comunión y proyectará lo que pudiera afectar o ayudar a la Iglesia. Fedecámaras hará una lista de las empresas que el nuevo gobierno podría regresar al sector privado y buscaría socios importantes para algunos casos. Harán proyecciones con los ajustes económicos que seguramente vendrán con el nuevo gobierno, ya tomando en cuenta las ideas que ha hecho conocer el candidato durante su periplo de campaña. Hasta las agencias inmobiliarias se prepararán para una posible reactivación del sector.
En fin, desde la primaria todo cambiará y su resultado será, un terremoto que nos moverá a todos pero, afortunadamente, hacia lo positivo y la dopamina abundará.
Ya era hora del aire fresco. Hasta los del PSUV empezarán a buscar su reacomodo
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