El año pasado vimos a nuestro compatriota Miguel Cabrera ingresar con mucho orgullo en el selecto grupo de bateadores con tres mil hits. Siendo el trigésimo tercer (33) jugador que lo consigue, y el séptimo entre los latinos, cabrera obtuvo la conquista más grande que un atleta venezolano haya logrado en este deporte, después de la exaltación al salón de la fama de Luis Aparicio.
Miguel ha tenido a lo largo de su carrera una destreza como bateador, eso en lenguaje coloquial significa que ha sido una regadera, golpeando la pelota hacia todas las dimensiones del terreno de juego, sus batazos con gran potencia han puesto a sus contrarios en una incomodidad total, no obstante a estas proezas, hemos chequeado en alguna reseña de algún colega, que en el año 2020 en un juego que lo enfrentaba a los Royal de Kansas City, le fue colocada una defensa especial (el famoso Shift). Esta estrategia de Kansas City consistió en colocar a todos los jugadores del infield (cuadro interior del terreno de juego), en los jardines, aquello se convirtió en un juego de siete jardineros para un bateador. En ese turno el venezolano conecto una pelota que rodo hasta la posición del jardín derecho, donde se encontraba quien debía ocupar la posición de segunda base, que termino realizando la jugada que lo dejo fuera con mucha facilidad.
El Shift conocido para nosotros los latinos como “Formación Especial”, es donde ocurre un ajuste en las posiciones defensivas, lo cual se ha proliferado en todos los equipos de grandes ligas, también aplicada en las ligas menores y otras ligas profesionales.
Esta estrategia por lo general la hemos visto con mayor uso, en los momentos que los lanzadores se enfrentan a bateadores zurdos, lo cual para el fanático significa presenciar un cumulo de jugadores defensivos, posicionados en el lado derecho del terreno, dejando baches en las zonas contrarias, por donde supuestamente no es la zona habitual en que podría batear.
Es tanto el impacto visual para el fanático, que distorsiona en la agilidad defensiva de los jugadores, los cuales deberían ocupar una única posición, con su mayor alcance, sin embargo, en estas posiciones defensivas podríamos ver por ejemplo a los jugadores que cubren la tercera base, en los predios del campo corto, muy cerca de la almohadilla como si se tratase de comenzar una jugada de dobleplay. Sin embargo, el aplicar ajustes en las posiciones defensivas es tan provechoso, que las estadísticas de uso han crecido en miles porcientos, en 2013 los equipos lo aplicaron 7.100 veces y el año pasado fueron casi 59.000 las veces que los managers aplicaron el ajuste en las posiciones defensivas.
La temporada del 2022 representó el peor año en promedio de bateo colectivo de los últimos 50 años, los equipos batearon de forma combinada para 243 puntos, en un torneo que se jugó con la incorporación de la figura del bateador designado permanente, figura responsable de quitarle la presión de batear a los lanzadores de la liga Nacional, quienes hasta 2021 tuvieron turnos al bate de manera regular, medida que debió beneficiar a este indicador ofensivo, porque como se conoce eran pocos los lanzadores que bateaban para promedio.
El promedio de bateo en MLB para los últimos tres años ha venido disminuyendo, tenemos que para los años 2020 y 2021 los averages colectivos son de 245 y 244 respectivamente, curiosamente en el año 2019 fue la última vez que vimos un bateador alcanzar la cifra de 200 hits. Estos descensos en los promedios colectivos de bateo, se deben a la potencia en los brazos de los lanzadores y todos los planes que estos manejan para mantenerse fuera de la fatiga de sus cuerpos, pero gran parte se debe al crecimiento en el uso de la estrategia shift, la cual ha dejado la huella del fallo constante de los bateadores. Existe una estadística que indica que en 2022 el 51% de las pelotas bateadas sin contar los jonrones, terminaron en alguna nueva formación especial.
Ahora bien el shift no es un invento de los tiempos actuales, ni ha nacido con esa tendencia estadística llamada sabermetría, simplemente se ha intensificado su uso debido a la combinación de ambas, lo cual ha permitido a los equipos prepararse defensivamente para enfrentar bateadores.
Desde los inicios del beisbol se ha contado con los ajustes en la defensa, y es siempre se ha presentado el hecho de que los jugadores a la defensiva, han ido aprendiendo la forma de cubrir con éxito, lo más extenso posible el terreno que defienden. Recuerdos llegan a mi mente de nuestros entrenamientos de beisbol menor, donde nos enseñaban a detallar la forma en que el bateador se paraba en el plato al tomar un turno, haciendo hincapié en la posición de los pies, la distancia del bate con respecto al plato, ello nos generaba una estrategia para presumir hacía que lado del campo iría la conexión, incluso con los primeros lanzamientos en el turno al bate para un jugador, ocurrían ajustes de la defensa, debido a que, si la potencia del brazo del pitcher se observaba en dominio del bateador, se podía presumir que los batazos saldrían de forma atrasada hacia la vista central del bateador.
Pero el “Shift” actual ha sido lo excepcional, lo descarado, en el se puede observar en un instante, como varios jugadores se trasladan a una única posición en el terreno de juego, y abandonan la tradición, el juego alrededor del diamante, el correr, el esforzarse, se va del juego impredecible a lo predecible, pocas son las sorpresas o poco es el chance de que se revierta a favor del bateador un Shift o ajuste de la posición defensiva que le planteen.
Ha tomado la organización de grandes ligas, el tema muy serio, pensamos que consideraron el hecho de que el espectáculo ha bajado en sensaciones y se ha tornado predecible, pero por alguna razón antes del comienzo de esta temporada, evaluó con todos los gremios, incluyendo la asociación de jugadores, el poder colocar una norma que le dé el adiós a los infilders que juegan en la grama de los jardines, los que les corresponde defender el lado izquierdo del terreno e invaden el lado derecho o viceversa, antes de que ocurra la conexión del bateador.
Busca MLB con la implementación de esta norma, que vuelvan a reflejarse muchísimas más jugadas donde se corra de espaldas al plato o donde se generen lances que permitan los desplazamientos horizontales, y no esas jugadas que se atrapan de frente, con mucha comodidad en estas posiciones defensivas.
Las grandes ligas apuestan a lo espectacular en este 2023, a la explosión del juego ofensivo, donde los jugadores que batean para poder, deban nuevamente enfrentar con regularidad el correr de las bases, sin necesidad de tener que sacar la bola del parque, por ello han combinado la implementación de esta regla del “NO SHIFT ESPECIAL”, con otra donde el pitcher tendrá restricción de tiempo entre cada lanzamiento, el cual pasa por un proceso de aprendizaje, y debe ajustar sus mecánicas de lanzamiento y de pensamiento, ya que el tiempo, se le acortó para definir en que esquina del plato es más vulnerable el bateador al que enfrenta.
A la fecha de escribir estas líneas, consultamos la tabla de bateo colectivo y observamos 24 bateadores con por lo menos 60 hits y unos tantos menos con 70 o más, faltando todavía 4 meses de campaña, las proyecciones indican que varios bateadores alcanzaran la cifra de 200 hits y muchísimos elevaran sus promedios individuales, por lo que tocara esperar si se acierta lo que indican los analistas, que con la implementación de esta norma, la misma permitirá que se eleve el promedio de bateo colectivo de los equipos en 252 puntos y que con ello se generen muchísimas carreras que ayuden a subir el nivel del espectáculo.
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