Los exportadores de frutas piden al ministro Planas que interceda para frenar la campaña contra los campos de Huelva.
La delegación alemana cancela su viaje a Doñana por la “relevancia política” adquirida poco antes de las elecciones
El sector de la fresa en España ha salido en defensa de este producto, que se cultiva principalmente en Huelva, ante la campaña de una asociación alemana que busca que los supermercados de este país no las vendan para no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana.
El intento de boicot ha desencadenado un nuevo choque político entre el Gobierno y el PP, acrecentado por el telón de fondo de las elecciones generales del 23-J. Si la intención de la Junta de Andalucía, gobernada por los populares, de ampliar las zonas de regadío en Doñana ya había enfrentado al Ejecutivo central con el Gobierno autonómico por su impacto medioambiental, la campaña alemana contra la fresa de Huelva ha elevado los decibelios de esta pugna.
Bronca política a costa de la agricultura
La polvareda política ha alcanzado tal magnitud que el grupo de parlamentarios alemanes que iba a viajar a Andalucía este lunes para informarse sobre la producción de la fresa ha cancelado la visita. En medio, los productores y exportadores de fresa, que temen que la campaña promovida por la asociación alemana Campact para exigir a las cadenas de supermercados que dejen de vender fresas procedentes de España surta efecto y les provoque grandes pérdidas económicas.
La Interprofesional Andaluza de la Fresa y los Frutos Rojos (Interfesa) ha señalado este lunes que la fresa y los frutos rojos producidos en Huelva cumplen con las certificaciones y los protocolos internacionales que demandan los supermercados europeos para la gestión responsable del agua. El 100% de las fresas y los frutos rojos exportados desde la provincia de Huelva a Alemania cuenta con la certificación del Programa Sostenible de Riego y Uso de Aguas Subterráneas (Spring, por sus siglas en inglés), añaden.
Los agricultores afirman que cumplen la normativa sobre legalidad de suministro de agua
El sector insiste en que el programa “Spring” forma parte de la certificación Globalgap y avala la legalidad de las fuentes de suministro de agua, incluyendo los caudales y la cantidad máxima de agua permitida. Para obtenerlo, los productores y comerciantes deben presentar una serie de documentos a los organismos de certificación aprobados por Globalgap y que en España suman un total de 19 entidades. Los supermercados alemanes exigen esta certificación y entre ellos se encuentran los más relevantes: Rewe, Aldi, Lidl, Edeka y Kaufland, según Interfresa. También la distribución ha reaccionado. La filial española de la cadena de supermercados alemana Aldi ha asegurado este lunes que “la mayor parte” de fresas que ofrece en sus tiendas son de Huelva y que todas ellas tienen origen español debido a “la exigente calidad del producto nacional”.
Por su parte, la patronal de exportadores de frutas y hortalizas (Fepex) ha insistido en que la campaña alemana está “injustificada”. En su opinión, ésta “no responde a la actividad productiva y económica” del sector fresero español sino a “objetivos comerciales” internos alemanes para “desprestigiar” a los competidores y tener libre su mercado.
El plan andaluz para extender los regadíos, en el fondo del debate
Fepex ha enviado también este mismo lunes una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la que le pide que “salga en defensa” del sector fresero tras la campaña alemana. Esta mañana, desde Cádiz, Planas ha insistido en que la ampliación de regadíos en Doñana impulsada por el PP en Andalucía va crear “problemas, al sector de los frutos rojos de Huelva, pero también al sector agroalimentario español y a la imagen de Andalucía y de España”.
Y es que el plan de extensión de los regadíos en el parque natural viene enfrentando desde hace meses al Gobierno central con la Junta de Andalucía, especialmente por el cultivo de fresas en la zona colindante al parque nacional.
También ha dado su parecer la organización agraria Asaja, que la semana pasada solicitó la dimisión de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, por entender que sus mensajes alentaban el boicot de las fresas de Huelva. Ribera, en declaraciones a los medios, y antes de conocerse la suspensión de la visita de los parlamentarios alemanes, ha indicado que lo que corresponde es “resolver el asunto” dentro de las propias fronteras españolas, “en donde se ha generado el problema, en el Parlamento andaluz”, al que ha pedido dar “un paso atrás”.
El Gobierno carga contra la Junta de Andalucía por su plan para Doñana
En su opinión, “la propuesta de regadío llevada al Parlamento andaluz se ha hecho sin ningún tipo de consenso, sin prestar atención a la ciencia, a la protección de Doñana, en un espacio considerado una catedral del medio ambiente”. En la misma línea se ha pronunciado Planas, para quien la visita de los diputados alemanes respondía a la iniciativa “disparatada” del PP y Vox de Andalucía de ampliar regadíos en zonas sin agua y en contra de la legislación europea.
Desde la oposición, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha emplazado al presidente Pedro Sánchez a defender la fresa y a los agricultores españoles, después de que el presidente del Gobierno, según el portavoz popular, haya apoyado “indirectamente” un boicot contra productos nacionales.
Según datos de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa y los Frutos Rojos de Huelva (Freshuelva) y el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía citados por EFE, la producción total de este fruto en la última campaña cerrada, la de 2021-2022, alcanzó las 270.120 toneladas.
De la producción total, un 80 % (unas 216.000 toneladas) tuvo como destino mercados internacionales, el principal de ellos Alemania, con 64.800 toneladas importadas (30%). De momento, en lo que va de campaña, la climatología adversa y los recortes de agua han provocado un descenso del 30 % en la producción de fresa y del 25 % en arándano con respecto a la misma fecha del año anterior, según datos de EFE.
La Vanguardia España
