Humberto González Briceño: Primaria de la falsa oposición en manos de Maduro y el chavismo

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Quienes hemos venido alertando sobre el fraude que representa ir a elecciones con el chavismo en el poder, no nos sentimos sorprendidos ante las declaraciones de Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Primaria, quien aseguró que la asistencia técnica del CNE puede ser un hecho si se garantiza la protección de la identidad del elector.

Una vez más la falsa oposición cae —ya sea por ingenuidad o por sumisión— en las trampas caza bobos del régimen.

Y así, Jesús María Casal, como si no tuviésemos un largo camino recorrido lleno de fraudes electorales, agrega que las máquinas captahuellas no servirán para generar listas (como la de Tascón) ni revelar datos del electorado; sino que, por el contrario, serán útiles para evitar la usurpación del elector. ¿La garantía que ofrece Casal? Hay que confiar en la palabra de los técnicos del CNE (chavista!).

Insiste Casal en que la elección primaria no está en riesgo, y llama a los venezolanos a comprometerse con dicho proceso eleccionario. Nos cree tontos útiles y sigue invocando la buena fe de los para respaldar unas elecciones cuyo fraude se viene anunciando desde hace tiempo. El mismo Diosdado Cabello adelantó en el mes de mayo que las elecciones primarias de la oposición no podían hacerse sin el Consejo Nacional Electoral. Supuestamente, porque dicho organismo es el único garante de que no se inflen los resultados. Pero no solo eso, Cabello ya sabía que esa elección primaria sería, sí o sí, con las captahuellas y así lo anunció en su programa del Mazo. ¿Por qué Diosdado Cabello sabe más de los planes de la MUD que la propia MUD?

Pero el problema no lo tiene el régimen que ha sido coherente en materia de fraudes. La dificultad la tiene la falsa oposición a la hora de explicar cómo puede poner su confianza en el Consejo Nacional Electoral chavista que ha sido la madre de todas las estafas electorales en Venezuela. Y mayor incoherencia aún tendrán que explicar candidatos como María Corina Machado, Elsa Solórzano y Andrés Velázquez que abogan por una elección primaria sin el CNE a sabiendas que es ese mismo CNE a cual tendrán que someterse si cualquiera de ellos resulta ser electo como candidato de la falsa oposición.

El problema de fondo es que la falsa oposición, ni sus candidatos presidenciales, tienen una tesis política viable frente al régimen chavista que no sea más que participar en los fraudes electorales que orquesta el chavismo. Y es algo que hasta se podría tratar de justificar si estuviésemos frente a una propuesta que nos invita a apoyar un programa de lucha del cual ese candidato sería el portavoz. Pero no es así.  Del lánguido y pobre espectáculo de los candidatos de la falsa oposición solo podremos esperar promesas para hacer el Estado chavista más eficiente pero jamás una ruptura definitiva con el régimen político sustentado en la Constitución de 1999, a la cual todos ellos, sin excepción, juran lealtad.

Estamos en una dinámica altamente predecible y sin sorpresas. La falsa oposición seguirá actuando con entrega y sumisión frente al régimen chavista, al punto de poner en sus manos la escogencia de su candidato presidencial. Más muestras de colaboracionismo, imposible. En esas condiciones será muy difícil que la invitación a participar en la elección Primaria tenga alguna credibilidad o entusiasme a los venezolanos. Más aún ante la certeza de que lo se está escogiendo no es un candidato presidencial sino a quien le corresponderá la deshonrosa tarea de levantarle el brazo a Nicolás Maduro cuando sea proclamado ganador por el CNE chavista.

Maestría en Negociación y Conflicto California State University – @Humbertotweets

 

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