Altos precios e inflación agobian a los argentinos

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En Argentina se profundiza la crisis económica y preocupa el constante aumento de los alimentos, en medio de la campaña política hacia las elecciones presidenciales.

Argentina ocupa el tercer lugar en el ranking mundial de inflación anual y el primero en la subida de precios mensual en América Latina, cuando el resto de la región tuvo una inflación menor al 1 % en el último mes.

En términos globales, solo Venezuela y el Líbano superaron a Argentina, que tiene un 114,2 % de inflación desde mayo de 2022.

Las perspectivas no son prometedoras y afectan seriamente a los productos de consumo básico, los servicios y los insumos esenciales, en un año marcado por la campaña política para las elecciones presidenciales.

El gobierno argentino busca a través de reuniones con las empresas más importantes del mercado, que reúnen el 90 % de los productos, controlar los precios, el abastecimiento y la importación de productos, para mantener el consumo y evitar un impacto mayor de la crisis.

Por eso, el ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que hay que luchar contra la inflación porque es una enfermedad muy grave.

“La inflación no es ni más ni menos que la fiebre de una economía enferma y el desafío que tenemos todo y yo como principal responsable. Tenemos que bajar la fiebre y enfrentar esa enfermedad en la que caemos reiteradamente”, dijo.

Añadió que “esto requiere orden fiscal, disciplina, trabajo en equipo y ponerse objetivos y no cambiarlos frente a una adversidad. Requiere una mirada responsable de la dirigencia política, social y sindical”

En tanto, el Banco Central de la Argentina mantiene una de las tasas de intereses más altas del mundo a nivel nominal, ya que la inflación podría alcanzar el 171 % en los próximos meses.

Los comerciantes, como Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros, expresó su preocupación ante la especulación de precios.

“Entendemos que las empresas tendrán sus razones para aumentar sus precios, pero entendemos que dentro de estas cadenas hay especuladores, que están ganando más de lo que deben”, opinó.

“Nadie quiere meterse con la rentabilidad del otro, pero se puede ganar sin meterle la mano en el bolsillo al consumidor. Porque el consumidor, en función de tantos aumentos que fue recibiendo, está castigado. El sueldo está deprimido y en este momento hay que hacer una patriada”.

Mientras, en las calles hay cada vez más pobreza y gente viviendo en la intemperie en varias ciudades. Facundo y Aron son algunos de ellos.

“No nos alcanza y es lo único que tenemos. Ha aumentado mucho el costo de la vida y por las noches ni duermo”, dijo uno de ellos.

 

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