La tumba 38 de La Almoloya, con los restos de dos esqueletos (mujer a la derecha y hombre a la izquierda). El yacimiento murciano de La Almoloya ha identificado la genética de 68 individuos de hace 4.000 años.
Premio al ADN prehistórico. Las investigaciones arqueológicas en La Almoloya, en Murcia, que desarrolla un equipo del departamento de prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona, ha sido reconocido este jueves con el tercer premio nacional de arqueología y paleontología, que concede bienalmente la fundación Palarq y que está dotado con 80.000 €. Es el premio económicamente más importante de España. La entrega del premio ha tenido lugar este jueves en el Museo Arqueológico Nacional, con el ministro de Cultura, Miquel Iceta, y la directora de dicha institución, Isabel Izquierdo, como autoridades principales.
El premio reconoce el valor de una investigación, que es sobre todo y cada vez más pluridisciplinar, en la que el trabajo de arqueólogos e historiadores se combina con especialistas en genética, estadística, matemáticas o geología. Porque el yacimiento de La Almoloya tiene cuatro o cinco rasgos que lo hacen excepcional. Posiblemente el de mayor interés hoy es el que aporta el análisis de los restos genéticos hallados allí desde que se empezó a excavar (profesionalmente) en el 2008.
Seguramente es el yacimiento de Europa en el que aparecen más resultados positivos de ADN, tenemos 68 individuos identificados de entre 4.000 y 3.600 años de antigüedad, ha explicado a La Vanguardia Rafael Micó, uno de los seis directores del proyecto. Los otros son Vicente Lull, Cristina Rihuete, Eva Celdrán, Camila Oliart y Miguel F. G. Valério.
El trazo genético permite reconstruir o al menos intuir -y ahora vamos a otra de las singularidades de este yacimiento- el papel político de ciertos individuos e incluso de un género, el femenino. Los estudios más recientes concluyen que las mujeres de La Almoloya no eran de La Almoloya, carecen de línea genética con sus vecinos, al menos por lo descubierto hasta ahora, lo que permite deducir que en la adolescencia las muchachas cambiaban de pueblo.
El yacimiento está en una meseta a unos 600 metros de altura y contiene uno de los primeros edificios políticos de Europa
Lo más sorprendente -hablamos de hace 4000 años- es que aquellas mujeres cambiaban de residencia en ocasiones para casarse, sí, pero en otras ocasiones, por lo que parece, fue por motivos económicos o políticos. CSI nos ha hecho mucho daño en realidad, bromea Micó, porque parece que buscar el ADN sea rápido y sencillo y siempre positivo, pero no es así, el valor de lo que estamos hallando es excepcional.
En este yacimiento, ubicado en una meseta a unos 600 m de altura, cerca de la localidad de Totana, existe lo que parece ser una gran sala de audiencias (tercera singularidad), bajo la cual aparece enterrada una pareja, con una increíble riqueza de ajuar, inédita en aquel momento histórico. El sepelio está repleto de plata y de joyas.
El galardón, de 80.000 euros, permitirá proseguir con las excavaciones, iniciadas en el 2008
Hay que subrayar que esta tumba (cuarto rasgo inédito) está bajo lo que se ha considerado el primer lugar de reunión política de Europa. Una gran sala, cuyos tres niveles denotan tres niveles de poder, o al menos nos escalafones por encima del más numeroso. Quizás hablamos de una especie de proto parlamento.
Y la gran personalidad que lo preside, aunque en aquellos momentos ya esté muerta, es una mujer. Y una mujer que no es de aquel lugar, es una foránea. Esa tumba está cerca de otra, que ocupan dos niñas, de dos y siete años, según los últimos estudios. Una de ellas es hija de ambos, la otra solo de él. ¿Qué nos cuenta este detalle familiar de las relaciones de poder en la sociedad argárica? ¿O es que el hombre enviudó?
La antropología ha descrito la exogamia femenina, la migración o cambio de residencia de la mujer para emparentarse o casarse, y aquí certificamos que en algún caso es así, pero no siempre, son movimientos fuera de las relaciones matrimoniales, son movimientos económicos o políticos. Quizás la princesa o la reina debía ser foránea.
El Argar es una de las primeras sociedades políticas conocidas. Carece de grandes pirámides o zigurats, ciertamente, como en sociedades contemporáneas suyas, pero no todos los estados o civilizaciones se definen por sus monumentos, remarca Micó. Pone el ejemplo de ciudades americanas como Nueva York y Memphis, que arquitectónicamente no tienen nada que ver pero pertenecen a la misma civilización. Porque la cultura argárica sí que presenta un elemento arquitectónico, diferencial, inédito, y aquí está otra de las particularidades de esta cultura: levantaron una monumental muralla, de hasta 5 metros de altura, un artefacto impresionante que da la idea de la necesidad defensiva que tuvo El Argar en algún momento.
El yacimiento quedó abandonado tras una exploración en 1944: luego aparecieron los expoliadores, que saquearon 22 tumbas
Quizás por ello (más rasgos excepcionales) en algunas tumbas fueron descubiertas unas alabardas, unas armas que requerían de un entrenamiento, no eran cuchillos o hachas que más o menos todo el mundo sabe cómo utilizar, aquellas armas denotan que debía haber una estructura de aprendizaje, una estructura militar mínima. Estamos quizás ante la civilización que crea el monopolio de la violencia, esto es, una policía o ejército instruido por una élite.
El equipo de arqueólogos de la Universidad autónoma excava este año en el yacimiento hasta el día 29 de julio. Es el 16º año seguido que se trabaja en el lugar. Antes fue excavado durante exactamente cuatro días en 1944. A partir de esta fecha también fue horadado, pero por expoliadores. Dejaron 90 agujeros y profanaron 22 tumbas. Nadie sabe lo que se llevaron de allí. Ni en joyas ni en ciencia.
La Vanguardia de España