Pascual Curcio M.: Medición de la pobreza en el estado Sucre

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En el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre los años 1998 – 2004 se desarrolló una metodología inédita que no consideró en su estructura analítica la distribución del ingreso e intentó explorar con esta decisión otros paradigmas en el campo de las mediciones sociales bajo la hipótesis de que la variable ingreso no es causa primaria en la realidad de la pobreza nacional sino el reflejo estructural de una inexistente política de urbanismo integral. La decisión se basó en un hecho estadístico incuestionable: las localidades capitales de municipio al año 1998 abarcaban el 79% del total de habitantes en toda la conformación político – territorial nacional, 81% al año 2004.

La investigación conducida desde la coordinación del Programa de Estadísticas Ambientales se denominó “Índice de Calidad Ambiental” (ICA) y cobra vital interés hoy en día dada la insólita realidad nacional caracterizada por una eliminación total del salario oficial como política de Estado, “sálvese quien pueda” es la realidad económica de los hogares en Venezuela y ante una posible pregunta estadística sobre ingreso a los hogares del país, con seguridad se obtendrán infinitas respuestas en función de cada particularidad familiar.

La inédita medición consistió en la construcción de un modelo que reuniera todas las características ideales del urbanismo sustentable, una organización social capaz de poder brindar una calidad de vida óptima y una vez construida tal utopía, se contrastaba contra ella cada localidad capital de Municipio e incluso las grandes ciudades fueron fraccionadas por sectores, con lo que se pretendía obtener la magnitud nacional real de la pobreza estructural: no poder cubrir las necesidades básicas para vivir dignamente.

La matriz de datos contó con 27 variables, las cuales conformaron tres subsistemas para la evaluación:

Esquema estructural del ICA:

Esquema estructural del ICA
Esquema estructural del ICA

A continuación, como una breve síntesis mencionaremos los seis espacios urbanos del país con la mejor calidad de vida – umbral del urbanismo utópico 300 puntos -:

Con 272 puntos Puerto Ordaz, municipio Caroní, Estado Bolívar; 270 puntos Lecherías, municipio Licenciado Urbaneja, estado Anzoátegui; 269 Chacao, área metropolitana de Caracas, estado Miranda; 268 Valencia, sector urbano centro norte, municipio Valencia, estado Carabobo; 267, Caracas, parroquias: San Pedro, Candelaria, El Recreo, San Bernardino, municipio Libertador, Distrito Capital y también con 267 puntos Puerto La Cruz sector urbano centro costa, municipio Sotillo, Estado Anzoátegui; todas ellas conformando el Nivel ICA 1, cuya característica es una muy baja pobreza estructural, nunca superior al 9% de la población.

Como contraparte, las seis localidades del país con la mayor pobreza estructural – urbanismo casi inexistente – junto a su entorno geográfico municipal (hinterland) se ubicaron en el análisis matricial dentro del grupo Nivel ICA 5, pobreza superior al 70% de la población, siendo estos espacios geográficos los siguientes:  Con 104 puntos Curiapo, municipio Antonio Díaz estado Delta Amacuro –comunidad mayoritariamente indígena, la más pobre de todo el país -; 107 Pedregal, municipio Democracia, estado Falcón; 111 Aricagua, municipio Aricagua, estado Mérida; 114 Guayabal, municipio Guayabal, estado Guárico; 115 Jacura, municipio Jacura, estado Falcón y también con 115 puntos Bruzual, municipio Muñoz, estado Apure.

En el estado Sucre como hemos podido apreciar, no figuran sus espacios geográficos municipales como integrantes de los niveles extremos del urbanismo ideal ICA 1998 – 2004; ellos se agruparon entre los niveles intermedios II, III y IV, siendo su distribución en el modelo matricial construido la siguiente:

en el Nivel ICA II, pobreza superior a 13% pero inferior a 34% de la población, con 228 puntos se ubicó la ciudad de Cumaná, municipio Sucre, la cual fue fraccionada en dos espacios urbanos para la medición: Cumaná centro – litoral y Cumaná centro – continente, mostrando ambos espacios geográficos una similitud en cuanto a características estructurales relativas al equipamiento de bienes y servicios, siendo el desempleo la variable de mayor peso en la medición; con 196 puntos Carùpano, municipio Bermúdez, empieza a agudizarse el desempleo y a desmejorar las variables integrantes del subsistema II, calidad de la infraestructura y servicios públicos.

 

Se va marcando la falta de empleo sustentable y la educación va decayendo, las desmejoras en la infraestructura y servicios públicos se acrecientan y el tejido urbano de la localidad capital de municipio comienza a desintegrarse, hablamos del Nivel ICA III con una pobreza estructural alrededor del 45% de la población: con 176 puntos Irapa, municipio Mariño; 174 Tunapuy, municipio Libertador; 166  Araya, municipio Cruz Salmerón Acosta; 165 Casanay, municipio Andrés Eloy Blanco; 163 Marigüitar, municipio Bolívar; 162 Río Caribe, municipio Arismendi; 160 Güiria, municipio Valdez.

Hacia el Nivel ICA IV se agrupan localidades cuyo relieve montañoso dificulta aún más la existencia de una infraestructura vial de calidad y servicios públicos eficientes por la dispersión de la población – comunidades agrícolas –y las variables del subsistema III se degradan: insuficiente educación, baja calidad de los servicios asistenciales, alta tasa de mortalidad infantil; en síntesis, la clásica desatención al agricultor que ha caracterizado la política del Estado venezolano por décadas; rango de pobreza estructural superior al 45% de la población, pero inferior al 70%: con 148 puntos Cumanacoa, municipio Montes; 145 Cariaco, municipio Ribero; 145 Yaguaraparo, municipio Cajigal; 143 el Pilar, municipio Benítez, 137 el área rural del entorno geográfico de la ciudad de Cumaná, muy desatendido; también con 137 puntos San José de Aerocuar, municipio Andrés Mata y la localidad con mayor pobreza estructural del estado Sucre con apenas 130 puntos es San Antonio del Golfo, municipio Mejía.

Si bien esta medición data del año 2004, es importante considerarla como un punto indispensable, vital, como referencia comparativa contra una medición de pobreza estructural que se debería realizar actualmente; del cotejo estadístico respectivo sabremos en definitiva si los recursos en la entidad federal han sido correctamente invertidos en estos últimos 20 años.

Síntesis curricular: Geógrafo Pascual Curcio Morrone, UCV- 1983; Especialista en Análisis de Datos, UCV– 1989; Especialista en Fotogrametría, IPO, ahora IFP, adscrito a la Universidad de Stuttgart, Alemania 1990; Fundador y 1er. Coordinador del Programa de Estadísticas Ambientales del Instituto Nacional de Estadísticas 1995 – 2005. Autor del libro “Un Cuento Helénico y Otros Más”, editorial Circulo Rojo, España 2018

cardenalitolito@gmail.com

 

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