El tema de la locura me apasiona desde siempre. Mi vinculación con mi único y adorado hermano, a quien tempranamente le diagnosticaron esquizofrenia paranoide, hizo que me interesara en el tema. La locura de los genios siempre me llamó la atención. Esa locura auténtica me interesó y sigo reflexionando al respecto, profundamente.
Hay otra “locura,” no es interesante, sino hasta despreciable. Aquel dicho nuestro: “se hizo el loco y no pagó”, refleja la viveza, falta de ética, de muchos personajes en el entorno. Existe gente “medio loca”, sin el talento de los locos verdaderos y no dicen genialidades. En oportunidades dicen mentiras, revisamos los pensamientos para constatar la autenticidad de situaciones y hechos. ¿Locos, mentirosos? ¿Idiotas? Se oye por televisión, se sienten con capacidad para dirigirse a las audiencias, pero la verdad son una farsa. La falta de criterio es impresionante. Mi padre, estudioso del tema, en una oportunidad, preocupado me dijo: “Creo que la locura se pega”. Bueno, con atención pregunté a varios terapeutas que conocía entonces: todos dijeron,” Eso no se pega”. Pasan los años y conozco a un gran Maestro Espiritual, lamentablemente ya fallecido: el Dr. Orlando Leal Pinto. Me unió a Orlando una de esas amistades extraordinarias. Un gran Maestro, una gran persona, un amigo fuera de serie y un sabio. Cuando le tomé confianza le pregunté: “¿La locura se pega”? El me contestó: “Si. Energéticamente se puede pegar.” Debí preguntarle ¿y la mediocridad, ser sinvergüenza, también se pega? No hizo falta, tenía la repuesta en el viejo dicho: “Dime con quien andas y te diré quien eres”. Sigue vigente. Esta historia viene al cuento, por cuanto como comenté hace días, veo al régimen tambalearse. Lo hace solo, sin que nadie lo empuje. Si lo empujaran no se que les pasaría. Resulta que parece se ha hecho realidad una frase, dicha hace mucho tiempo por líderes y conductores: “Los dioses se dieron cuenta de que no servían y decidieron acabar con ellos, los cegaron y acercaron a su destrucción”. No se si la frase es exactamente así, pero claramente eso significa. No se sabe en qué momento se juntaron tantos ignorantes y tomaron el poder: hay una locura generalizada, de la mala. ¿Poner presos a los productores del campo porque no tienen gasolina? Escuchar justificar esa acción, con el severo problema de transporte por falta de gasolina. ¡Qué inconsciencia cuando hablan! ¿No tienen información? ¿De quién será la responsabilidad? Por otra parte, se nota el temor ante la posible sentencia y la continuación del juicio de la Corte Penal Internacional, (CPI) no obstante, siguen haciendo barbaridades. Nadie los va a salvar de los castigos: son crímenes que no prescriben. ¿Cuántas veces hay que repetirlo? Hacen y dicen disparates de toda calaña. ¿Ninguno piensa en ese grupo? ¿No estudiaron, siquiera un poco, la historia del país? ¿Conocen o no, la reacción del “bravo pueblo” cuando al fin cae la tiranía? La ignorancia hace prepotente a quien no sabe. El tema ha sido investigado con seriedad: el ignorante, (el más de todos) no sabe que no sabe, es audaz, dice y hasta alaba errores: no tiene idea de que no sabe. Si, no aguanto más, estoy indignada: para homenajear al gran Jesús Soto. Sacan un afiche de los 100 años del nacimiento del gran artista cinético, una gloria universal, ¿qué hacen? ponen la fotografía de otro grande: Carlos Cruz Diez, pero no la de Soto. ¡Dios que penuria intelectual! ¿Falta de asesoría? No se debería ofender a los verdaderos locos. No confundirlos con esa forma que tenemos de llamar a los semi delincuentes, groseros, sin nada de educación, menos de civilización, ni de cultura, locos.
Frente al desastre sobreviven, (sí también ellos, a pesar de tener comida y medicina, créanlo) ¿Qué se les ocurre? lanzar a un comediante, supuestamente para dividir la oposición. No se inscribirá en las primarias, y como el mejor de los politiqueros, dice mentiras a diestra y siniestra. Pensaron que iba a quitarle votos a los nuestros, ¡Qué chasco! Quita los votos a ellos. El panorama al respecto es claro, el tipo era una “quinta columna” con instrucciones precisas. No se imaginó que expondrían sus fotos con gente del gobierno, historias de promesas incumplidas, mentiras elaboradas para la propaganda. ¡Que mala suerte! Descubierto antes de que pudiera cumplir su misión. Todo el país sabe la verdad de su intención. De quienes lo apoyaban, con pensamiento contrario al gobierno, no quieren nada con él. Perdió, además audiencia como comediante. (Nunca lo vi, personas del entorno cercano dijeron:” es de una grosería y vulgaridad increíble.”) No llamó mí atención. A pesar de ser devota admiradora de los grandes humoristas del país: Laureano Márquez, Claudio Nazoa, Emilio Lovera, Georges Harris entre los más brillantes, cultos y preparados de los que recuerdo ahora. Un placer escucharlos. ¡Amanecerá, veremos y tal vez podamos reír con felicidad!