Una de las leyes más absurdas que aprobaron los rojos es la ley contra la incitación al odio
Como concepto, se persigue la conducta de alguien que promueva, ya sea de manera directa o indirecta, el odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte de dicho grupo o contra una persona determinada.
Si tú tienes un mensaje ¿quién al final determina que se esté incitando al odio o la intolerancia, o la discriminación”, señalan los abogados que,, al final, esto es determinado de manera discrecional por la autoridad administrativa, pero fundamental, por los fiscales y los jueces”
Ahora se está utilizando selectivamente en aquellos casos en el que hay gente emitiendo mensajes que son incómodos para el régimen”.
La ley es útil en una dictadura pues es absolutamente discrecional y la pena dura. En su artículo 20, esta ley establece que quien fomente, promueva o incite al odio, la discriminación o la violencia públicamente será sancionado con prisión de 10 a 20 años según los entendidos la pena por este delito es “desproporcionada”, pues en el país la pena por homicidio intencional es de 12 a 18 años. “Es más benévolo matar a una persona, que decirle algo por las redes”,
Pero el punto es que hacer cuando ocurre que la incitación al odio hacia una persona es causada por ella misma. Que hacer en estos casos?. Se le pone preso por bruto o esperamos por la discrecionalidad de alguien ‘que, finalmente, se rebele?
Para concretar lo que estamos diciendo o mejor escribiendo’ se trata de la inhabilitación de la Maria Corina decidida por Maduro y su entorno de incapaces mentales. Su decisión ha hecho que todo el mundo odie al contralor, a la gorda Brito y a Súoer bigote al mismo tiempo. Quizás habrá que llamarla autoincitación al odio
Decidido ya está que nadie le va a parar la mínima bola a esa inhabilitación y se harán las primarias y,. Allí, parece que ganará la MCM pero seguramente cuando quiera ir a inscribirse como candidata a la elección presidencial el CNE no la admitirá pues está inhabilitada.
Que hacer entonces’ es la pregunta y aquí nos arriesgamos a ser acusados de incitadores al odio.
La solución es sencillísima. El día de la inscripción de MCM iremos en un bojote enorme a acompañarla y con el plan acordado de que si no la dejan inscribirse, la multitud en el sitio más y las otras multitudes saliendo de diversos lugares de Caracas harán marcha directa hacia Miraflores.
Ese día será la segunda batalla de Carabobo y los pata en el suelo arrasarán con la dictadura. Habrá miedo?, seguramente, pero habrá más pasión de patria y ganas de recuperar la libertad. Ese día Venezuela triunfará.
montoroe@yahoo.es