Me refiero al músico Richard Wagner, conocido por sus óperas, su festival anual de Bayreut -Francia- y la pasión, qué por él, sentía Hitler. Ambos idolatraban héroes, arios imbatibles, eternos e implacables, y nazis, como ellos. Y odiaba, igual que el führer, a los judíos.
Hoy, otro Wagner, en Rusia, se hace ejército belicoso y tuvo prensa dos días. Desafinó, y terminó en un “animato a niente”.
La empresa militar Wagner de Yevgeny Prigozhin recluta personas con experiencia en combate y ex presidiarios y se vende como compañía de mercenarios. Suerte de ejército de sicarios a sueldo.
Se especializa en trabajos sucios donde el contratante tenga intereses, y por seguridad no quiera mandar a sus propios soldados y evitarse repercusiones legales o diplomáticas.
Wagner es un entramado de empresas que va más allá del ejército privado y las mafias. Posee influencia política y una puerta de entrada a la explotación de los ricos recursos naturales de muchos países, de ello proviene su capital.
La decisión de iniciar una insurgencia en Rusia no fue tomada por Prigozhin en solitario, sino con apoyo, fuera de Wagner, afirmó Eugene Roshchin, profesor de Princeton (EEUU).
Prigozhin es un negociante con antecedentes penales, construyó un teatro de terror, dentro y fuera de Rusia. Wagner ha sido acusado de cometer crímenes de guerra. Se reporta su participación en conflictos globales: Siria, Libia, la República Centroafricana y Malí.
Su existencia legal es incierta. Se asocia con el neonazismo y la extrema derecha. Wagner adquirió notoriedad internacional durante la guerra del Donbás en Ucrania, donde apoyó a las fuerzas separatistas.
Mucho se especula sobre el efecto que pueda tener el fallido alzamiento del Grupo Wagner y su secuela en la guerra de Rusia en Ucrania. Hasta ahora no hay acuerdo ni datos que le den asidero a esa suposición.
En un mensaje de audio difundido en Telegram, la prensa francesa insinúa: ¿fue un objetivo de la marcha evitar la destrucción de Wagner y pedir cuentas a los funcionarios que, a través de sus acciones poco profesionales, hallan cometido una gran cantidad de errores, en velada referencia a los jefes militares rusos?
Según Matthew Orr, analista especializado en Eurasia de Rane, empresa de análisis de riesgo: “no parece que siga habiendo un rol para el Grupo Wagner, ni en Rusia, ni en su guerra contra Ucrania”
Concluye: “no creo que vaya a tener un impacto muy grande en la guerra de Ucrania, al menos a corto plazo”.