En razón de ello, la sociedad democrática debe comportarse con el ánimo que nos asiste de ser una amplia mayoría. Por otro lado, la dirigencia opositora debe asumir una conducta altamente responsable, es tiempo de abandonar los egos y entender que de conductas distintas dependerá el éxito para lograr nuevamente la oportunidad del cambio a la democracia.
El ciclo revolucionario se cerró, ya no pueden ofrecer nada más allá de la precariedad de vida que llevamos los venezolanos. Se agotó el proyecto revolucionario, ya no tienen nada; como en otros países, la corrupción y el saqueo acabó con su propio proyecto político.
El chavimadurismo sabe que su tiempo se agotó, ya no existe fórmula con la que puedan jugar a decir que ganan nada. El rechazo a la revolución y sus dirigentes cuadruplican su aceptación, con ese rechazo es claro que no pueden ganar nada.
La encuestadora Delphos formuló la siguiente pregunta en su último trabajo: “Supongamos por un momento que Hugo Chávez y Carlos Andrés Pérez estuviesen vivos, y que ellos dos fuesen candidatos para presidente ¿Por cuál de ellos votaría usted?” Respuesta: por CAP 41,6 %, por Chávez el 28,9 %.
El comandante emblemático de la revolución está muy por debajo del líder democrático.
Un evento que sirve para ratificar la falta de pueblo que no tiene el chavimadurismo, es el desfile del 5 de Julio próximo pasado, es la primera vez que los palcos del público a lo largo de la avenida Los Próceres están vacíos. Reflexión que los militares deben igualmente considerar.
La encuestadora Meganálisis midió a María Corina Machado con Nicolás Maduro; el resultado fue MCM 26,50 % y Maduro 11,90 %.
Las encuestas son un método científico de indagar con exactitud la opinión pública. No es posible bajo ninguna hipótesis que Maduro pueda ganar.
Otras encuestadoras miden el voto de las presidenciales en términos de oposición- chavismo, arrojando los siguientes resultados: Encuestadora Poder & táctica, oposición 51, chavismo 10; Consultores 21, oposición 50 %, chavismo 20 %; Meganálisis, oposición 47 %, chavismo 16; Datincorp, oposición 47 %, chavismo 16 %; Datanálisis, oposición 38 %, chavismo 26 %.
Estos porcentajes ya no es posible cambiarlos, la encuestadora Meganálisis señala en una de sus preguntas: ¿El socialismo ha traído mal vivir, desesperanzas, separación familiar y pobreza a los venezolanos? Y el 85,7 %, señala que es correcto, que sí, eso es lo que ha hecho la revolución socialista gobernante, solo un 11,9 % dice que ha traído bienestar.
Con esa sólida convicción de la tragedia del socialismo en Venezuela por parte de los venezolanos, es imposible que ganen ninguna elección, aun y cuando el resultado lo den en la madrugada.
El venezolano está convencido que no es posible tener progreso ni esperanzas con Maduro, con un sólido porcentaje de 74,2 % que dice que no, no es posible.
Vista así la circunstancia política en Venezuela, es por lo que debemos entender que estamos en un proceso crucial, el oficialismo sabe que no ganará y por ello enfila baterías como lo hemos expresado en otros artículos, contra la primaria.
Buscará la forma de que no se realice la primaria, inhabilitará a todos los que tenga que inhabilitar, y es ahí donde la oposición debe jugar fino, la primaria legitima liderazgos, aquí no se trata solo de un candidato, MCM se alzó con el liderazgo de la oposición, que no lo tendría otro candidato. Por ello señalo que el tema no es solo de candidato, quítate tú que vengo yo; no, no es así.
Ni el caso es que los inhabilitados se aparten, eso es el camino claudicante hasta que el Gobierno tenga al que le pueda ganar. La revolución está mal en la calle y adentro de sus estructuras, es probable que copie las fórmulas de Nicaragua y de Daniel Ortega, el costo para el Gobierno aumenta y la oposición no puede jugar a bajárselo.
Por demás tiene un camino recorrido en la Corte Penal Internacional rumbo al enjuiciamiento, Maduro para el chavismo es el peor candidato y lo saben.
Es hora de superar los escollos, pero los dirigentes de los distintos G 4, G 7 y los otros G, y las distintas plataformas, deben saber que el cuadro victorioso que presento se puede mal administrar, trayéndonos a una derrota si no se obra pensando primero en el país.
Yo le apuesto al país y a la victoria. Dios con nosotros y que ilumine las decisiones de los que están en posición de decidir el destino de Venezuela.
