En los últimos años, el Núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente (UDO) ha experimentado un deterioro y abandono evidente, dejando al descubierto la desoladora situación en la que se encuentran los salones, oficinas y áreas verdes, que en otros tiempos albergaron a cientos de estudiantes y profesores.
El profesor de sociología de la UDO, José Gregorio González, afirmó que desde 2008 se ha producido una oleada de renuncias entre sus colegas, lo que refuerza aún más la situación crítica que atraviesa la institución.
Todo esto empeoró con la llegada del Covid-19. La gente dejó de venir a estudiar a Cumaná, dijo González, quien recordó que antes de la pandemia, el 60% de los estudiantes de la UDO provenían de otros estados del país.
Además, informó que el campus, conocido también como la Casa Más Alta de Cumaná, solía albergar a más de 13.000 estudiantes. Lamentablemente, en la actualidad, esa cifra ha sufrido una drástica reducción, quedando en menos de 3.000 estudiantes.
González también explicó que actualmente los alumnos no disponen de servicios como comedor, bibliotecas y becas estudiantiles, mientras reciben clases en espacios externos a la Universidad de Oriente (UDO).
Egresados deficientes
Pedro Carvajal, profesor de bionalisis de la UDO Sucre, aseguró que en la región se destruyó el sistema educativo universitario y se perdieron los espacios donde los alumnos se forman en las áreas de física, química, matemática, informática y bioanálisis, que se encontraban en la zona de Cerro Colorado de Cumaná.
Carvajal recodó que la escuela de bioanálisis inició en la escuela de enfermería, que se encuentra en un lateral del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa). Sin embargo, luego se mudaron a los espacios de la UDO. En la actualidad, debido a que los laboratorios y salones donde estos alumnos recibían sus clases fueron destruidos por vandalismo, han vuelto a la escuela de enfermería.
La carrera de bioanálisis enfrenta graves dificultades debido a las altas exigencias económicas en relación a los costos de los reactivos, afirmó Carvajal.
Añadió que cuando un equipo de bioanálisis se daña, su recuperación se vuelve prácticamente imposible.
También lamentó que los egresados que han salido en los últimos cinco años de la UDO Sucre tengan deficiencias tanto académicas como formativas debido a la destrucción del campus.
A paso de morrocoy
En octubre de 2022, Jacqueline Faría, presidenta de la Misión Venezuela Bella, realizó a firma de un convenio para dar inicio a los trabajos de recuperación del campus, contando con la presencia de los gobernadores de los estados Anzoátegui, Luis José Marcano, y de Sucre, Gilberto Pinto.
El profesor de Sociología de la UDO, José Gregorio González, informó que se estaban realizando labores de recuperación en 20 aulas, lo que equivale aproximadamente al 15% de la infraestructura total de la universidad.
Hasta ahora, el gobierno no ha establecido una fecha definitiva para la finalización de estas tareas y la entrega del campus, a fin de que los estudiantes puedan regresar a recibir clases presenciales en los espacios del núcleo de Sucre de la UDO.
Joanne Jesús González – Fe y Alegría Noticias