Desde que Cristiano Ronaldo salió, de malas maneras, del Manchester United con rumbo al fútbol de Arabia Saudí, pareciera que el país aprovechó la atención generada por el fichaje. También ayudó que recientemente el vecino Catar organizó el mundial, en el cual le ganó en el partido del debut a la que sería campeona del mundo. Así, esta ventana de traspasos ya ha fichado a un gran número de jugadores de gran caché internacional como Karim Benzema, N’Golo Kanté, Ruben Neves, y varios jugadores más que hacen que de repente la Saudi Pro League tenga un buen número de jugadores que han ganado trofeos importantes en Europa. Campeones del Mundo, de la Champions, y de la Eurocopa, por ejemplo.
También es un momento delicado en las grandes ligas europeas. No se ha producido una recuperación total de la pandemia del covid-19. El Fútbol Club Barcelona, por ejemplo, está en una situación económica frágil debido a la pésima gestión de Josep María Bartomeu, por lo que debe tener mucho cuidado a la hora de hacer nuevas incorporaciones. No puede ofrecer demasiado dinero, sólo el caché del escudo.
Real Madrid pasó unos años con fichajes discretos, y ahora está haciendo nuevamente grandes incorporaciones. Queda por ver si, producto de las informaciones de The Telegraph, en la que se reportan que el Real Madrid había tenido discrepancias en el reporte de sus cuentas, vuelve a la dinámica de fichajes discretos. La UEFA dice que hay pérdidas en los últimos dos años, y el equipo madrileño publicó beneficios.
En Italia la cosa no está mucho mejor, pese a que en el plano deportivo la Fiorentina, Roma, e Inter llegaron a las tres finales de todos los torneos europeos. Pero los equipos italianos no tienen suficiente capital económico, al igual que en Alemania y España, para competir con Inglaterra. Esto quiere decir que la oportunidad está allí para el fútbol de Arabia Saudí le quite al europeo las audiencias que tanto ha monopolizado.
¿Hace falta algo más? Uno piensa que sí. Hay varias cosas que son fundamentales para el aficionado del fútbol actual. Están los aficionados ‘duros’, es decir, los que son de un equipo. Y luego, están los aficionados ‘casuales’ los que admiran a un jugador y lo siguen según cambia de equipo. Estos últimos son los que explican las subidas y bajadas de seguidores cuando Messi y Cristiano Ronaldo fichan por el Inter de Miami y Al-Nassr, respectivamente.
Las ligas europeas y sus equipos tienen muchos aficionados de los dos tipos. Los casuales permiten crecer el mercado y las audiencias, mientras que los aficionados ‘duros’ permiten la sostenibilidad en el tiempo. La sensación de comunidad, de una historia compartida y de que ha habido momentos de épica que reseñar y rememorar. Esto último es lo que falta en la Saudi Pro League.
La liga china fue un experimento fallido al cual fueron muchos jugadores de talla mundial, y que al final no sirvió para generar la combustión necesaria que hiciera de la liga china un referente mundial del fútbol. La MLS en Estados Unidos, donde terminó Messi, apostó por un camino de crecimiento lento en el que se prioriza la estabilidad financiera. Hoy en día se ven pocos jugadores legendarios viviendo sus últimos días en el fútbol norteamericano. Obviamente Rooney, Beckham, Schweinsteiger y Zlatan Ibrahimovic han pasado por allí, lo cual quiere decir que sí hay una apuesta por el las estrellas. Sin embargo, también se busca desarrollar una comunidad local, que sienta afinidad por los equipos y jugadores que se sientan identificados con la comunidad. Es por ello que, quizás a largo plazo la MLS podría conseguir hacerse un hueco en el fútbol mundial.
La liga saudí, deberá entender que hay algo que no se puede comprar. Lo que la gente llama historia, hinchada, o pertenencia, que hace del fútbol el deporte tan mágico y aceptado que es. Sin ello, el fútbol es una experiencia plástica y anémica. ¿Cómo se explica entonces el atractivo que tiene el fútbol sudamericano, que siempre debe ceder sus mejores talentos al fútbol europeo? Palabras de significado etéreo como mística y magia, es lo que explica este atractivo. A partir de allí, se construye el resto.
@GusFrancoH