Tenemos más de medio siglo enfrentando este supuesto cumpleaños. Sin embargo, se repite sin parar lo conocido: Caracas está de fiesta por sus 456 años. Desde 1967, cuando se desarrollaba el ‘Estudio de Caracas’, que dirigió el maestro, amigo y verdadero camarada Rodolfo Quintero, señalamos nuestro desacuerdo con esa ‘tesis’ convertida en venerable verdad.
¿Fundó en verdad Caracas el invasor violento del 25 de julio de 1567?
Porque ¿cómo es eso de la fundación de Caracas por el invasor de la violencia y el asalto el 25 de julio de 1567? Aceptarlo nos lleva a un absurdo pensamiento que valida aquello de que fuimos descubiertos, culturizados y civilizados por el malhechor que nos dejó entre otras cosas la fundación de nuestras ciudades.
¡Nadie descubre a nadie!
Y al rechazar esto como una verdad que coloca el invasor en plan de benefactor, señalamos que en términos históricos aquí no hubo ningún descubrimiento ni lo que se quiere hacer desprender del mismo. Porque en la realidad, ‘Nadie descubre a Nadie’, ‘No hay Sociedades cubiertas ni descubiertas sino sociedades en avance y desarrollo’.
Invasores de espadas mortales y cruces redentoras
Esto significa que este subcontinente estaba a ese nivel al momento de los invasores y asesinos de espada y cruz. De espadas mortales y cruces ‘redentoras’, que todavía hay quienes las ven de buenas maneras y conciencia por la mentira y el engaño a lo que, por desgracia, ha servido tanto la historia oficial como el producto del academicismo politiquero que se utiliza, para cuadrar las peores ejecutorias respecto al establecimiento de caminos orientados a la toma o mantenimiento del poder.
El supuesto descubridor tiene como objetivo imponer su ‘civilización’
En este sentido, la gestión del invasor y supuesto descubridor es de plena destrucción. Su incursión tiene como objetivo: imponer su ‘civilización’, valores, modo de vida a objeto de someter y conformar el mejor escenario para el ejercicio de la explotación. Pero este proceso se sigue gerenciando por los ‘descendientes’ de aquellos invasores que son perfectamente identificables en la actualidad.
Su propósito destruir el andar creador de la población originaria
Su propósito no es fundar, crear o abrir caminos para un hábitat, sino destruir el andar creador de la población originaria, que se oponga al mandato de los ‘civilizados dueños de gente y tierra’. De allí el capítulo del pisoteo que conduce al esclavizador.
¿Cómo entonces mantener a estas alturas eso de la fundación de las ciudades de esta ‘tierra de gracia’ por el indomable bien armado criminal, haciendo valer a la vez con los hechos que el originario nada tuvo que ver con este proceso?
¿Basta con matar para fundar?
¿Qué es entonces la fundación de una ciudad? ¿Acabar con los originarios que intenten defender su obra, su habitat? ¿Basta entonces con matar y levantar el acta de fundación en el territorio vivido por el originario, el espacio diseñado, equipado, sembrado, cultivado y hecho hábitat por el poblador inicial?
Las propias leyes de indias plantean el poblamiento bajo obediencia
Las propias ‘Leyes de Indias’, después de mandar a ‘descubrir’ y exterminar pobladores que no aceptaran la obediencia, plantean el poblamiento de ‘provincias o comarcas bajo obediencia’, una vez descubiertas, en tierras sanas, hombres fuertes, abundancia de frutos, buen clima y otros requisitos para iniciar una “vida en civilización” que el originario no la hará suya. (ver: ABM, ‘Oposición ciudad-campo en Venezuela’. UCV, 1980, pp.61-71).
¿Se es fundador por escribir un acta y crear un plano urbano?
Hay quienes sostienen hoy que el civilizado invasor es fundador de Caracas porque escribe un acta y crea un plan urbano. Acciones que no puede realizar el originario que no sabe leer y escribir ni acomete el ‘mestizo’ Francisco Fajardo a quien se consideró como precursor de la ciudad que funda formalmente Diego de Losada en 1567.
El disparate mayor execrar a Fajardo y exaltar a Diego de Losada
Y se presenta así la gran paradoja o disparate mayor. El régimen actual execra a Francisco Fajardo, considerado como precursor de la fundación y exalta a Diego de Losada por la fundación de Caracas. Y hoy se le festeja por los 456 años de este acontecimiento. Se deja a un lado de este modo toda consideración sobre los originarios como fundadores de Caracas, muchos años antes del dominio invasor.
Y la civilización invasora mantiene apagado al originario para garantizar su dominación
Sancho, ¡A pesar de tanto esfuerzo por el cambio de mentalidades la ‘civilización invasora’ mantiene apagado al originario para seguir en la dominación que impone la obediencia!
@ABlancoMunoz