Venimos insistiendo con estos editoriales en la necesidad de que la sociedad democrática convierta a los temas de educación y salud en parte central de su pensamiento y acción política. Que tenga importancia, contablemente contrastada, en el diseño de políticas públicas relacionadas con la superación del menesteroso trato que hoy tiene la calidad de vida de las mayorías. Muchos lo han dicho antes que nosotros con mayor resonancia y fuerza mediática, pero cabe insistir en que el tema escolar y universitario así como la seguridad social son piezas claves para vislumbrar eficientemente lo que debería ser un mejor gobierno. Sin desmerecer otros temas, pero estos son de los que más golpean la calidad de vida de quienes siguen viviendo en el país, además están en el ADN de la sangría poblacional que se sintetiza en la diáspora venezolana.
Un paso adelante en lo que venimos planteando es el trabajo que vienen haciendo los profesionales de la educación agrupados en la Asociación Civil Con La Escuela , cuando presentan el informe final de su programa de monitoreo Red de Observadores Escolares 2022- 2023 que reproducimos parcialmente en la edición nº 963 de este boletín.
Un esfuerzo monumental para llenar el vacío de información que se produjo en el 2017 cuando la opacidad informativa que inició en el 2007, se hizo cerrojo informativo totalitario (espoleado por el miedo a perder el poder en vista de los pobrísimos resultados de la acción estatal) al cancelar las memorias y cuenta de los ministerios del ramo. Esfuerzo que junto a lo que hacen las universidades (UCAB-ENCOVI, por ejemplo), los gremios y organizaciones como la Unidad Democrática del Sector educativo (UDSE) y el Observatorio de Universidades (OBU) entre otras, son un sucedáneo para la ausencia de información oficial que bien vale la pena utilizar para la construcción de la Alternativa Educativa que necesita el país que no puede pagar su educación de calidad.
Revista 963 Memoria Educativa Venezolana, paso a paso