Agustín Blanco Muñoz: El pensamiento y situación política en la venezolana actual

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El pensamiento político, visto en términos de ideología o doctrina, entendido como cuerpo de ideas a ser aplicadas en dirección a la toma del poder, la consecuente dirección del Estado y del conjunto institucional que le sirven de instancias ejecutivas, registra hoy a nivel mundial una especie de estancamiento, congelación o atraso.

Esto quiere decir que en el mundo actual no ha surgido un cuerpo de nuevas ideas aplicables a novedosas situaciones. Y en este sentido y dirección, la realidad presente se estudia y analiza con las ideas del pasado. De allí la vigencia de andamiajes teóricos como el aristotélico y su tesis de la ‘desigualdad natural’, de un Maquiavelo y sus recomendaciones sobre cómo obtener y mantener bajo su exclusivo dominio el principado, un Augusto Comte, haciendo de la práctica, la realidad, los hechos, que no de la teoría, la fuente del conocimiento.

Nosotros decimos he aquí la verdad para que la sigas

Un John Stuart Mill, con su liberalismo para promover la libre empresa, un Carlos Marx, con su concepción materialista-dialéctica y teórico-revolucionaria de la historia, hecha por los hombres y no por los dioses. Por esto dice Marx a Arnold Ruge en 1843: nosotros no decimos, he aquí la verdad, para que la sigas. Proponemos un método para interpretar, comprender y transformar la realidad.

El siglo pasado un gran laboratorio de ideas viejas

El siglo pasado se produce un gran laboratorio de las viejas ideas. La revolución proletaria y socialista-comunista no tiene como verdad la toma del poder por los obreros o por el pueblo-colectivo. Lo innegable es que el poder a nivel mundial está controlado por los altos intereses, que tienen a su servicio los tradicionales héroes-caudillos-libertadores cuyos rasgos de imposición, fuerza y dominio son bien conocidos.

Estamos ante una propuesta agotada

Estamos entonces ante una propuesta agotada, fracasada, que nunca se realizó. Las ideas que se suponían más avanzadas comulgan plenamente con ideas del pasado como las positivistas que exaltan el poder y necesidad del hombre superior, el caudillo y hace del colectivo un punto de apoyo para crear la ficción de libertad, soberanía y democracia. Este cuadro es, tal vez, el que le abre las puertas al social-comunismo del siglo XXI. Con todo, queda clara la ausencia de nuevas y, en consecuencia, la vigencia del viejo esquema de pensamiento político.

Prevalece en el mundo actual un gran vacío de ideas

Y es esto lo que se observa en el mundo actual: el gran vacío de ideas y la propia repetición del añejo esquema. Y esto con un fuerte agravante. Este mundo, esta sociedad, convertida en electrónico-artificial reclama el establecimiento de las leyes que la rigen. ¿Es aplicable el método de Marx y las premisas centrales de su doctrina cómo la referida a ‘la lucha de clases motor de la historia’? Y a casi dos siglos de la aparición de la doctrina de Marx ¿ha habido aportes destinados a su enriquecimiento? ¿Aparte de positivismo y marxismo hay otras metodologías aplicables al estudio y comprensión del hombre, la sociedad y la historia? ¿Funcionalismo, estructuralismo y existencialismo superan el, positivismo y el marxismo?

Y sin nuevas ideas cómo se puede concebir una realidad distinta

¿Y es distinta acaso la situación latinoamericana y venezolana? ¿En nuestro caso, estamos o no montados en las ideas del pasado? ¿Qué ideas nuevas, apartadas del positivismo y el marxismo logran vida el siglo XX y en lo que va del XXI? ¿Pero se deslastra ahora -insistimos- en la práctica el marxismo de toda señal positivista?

¿Qué ideas nuevas se ha asomado en lo que va de siglo XXI? ¿Cuándo se escucha el discurso de nuestros políticos a nivel mundial y venezolano en particular? ¿Qué puede esperarse diferente a las narrativas del vacío y la precariedad o inexistencia de ideas?  Y sin nuevas ideas y programación que guíe una práctica diferente ¿se puede concebir una nueva realidad mundial, un nuevo país-sociedad-porvenir?

Somos duchos en repetir o copiar no en crear ideas o vías de acción propia

Y si nos ceñimos hoy a la observación, con miras a una progresiva reflexión y estudio de pensamiento y acción en la Venezuela actual, tenemos que comenzar por dejar registro de nuestra precariedad o vacío en el terreno de las ideas. De esta materia estamos alejados y plenamente convencidos de que, a nivel general y particular, aquí somos duchos en repetir o copiar y no en crear ideas o vías de acción propias. Esto lo apreciamos aún en el cuadro de este ex país, una difícil situación cuyas líneas generales intentaremos establecer en la parte II.

Una sociedad atrapada por el pasado sufre la condena de una oscuridad poblada

Sancho, ¡Una sociedad atrapada por el pasado sufre la condena de una oscuridad poblada, en pleno desgaste y destrozadora de toda vida!

Catedra Pio Tamayo
Catedra Pio Tamayo

En el Año del 40 Aniversario de la Cátedra Pío Tamayo de la UCV 1983 – 2023

@ABlancoMunoz

 

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