La liberación de Venezuela, cabeza del subcontinente.
El asesinato de Fernando Villavicencio, periodista, defensor de los Derechos Humanos, candidato presidencial en el Ecuador, ha conmovido lo profundo de la psiquis, del sentimiento, y de las instituciones democráticas, y anti – criminales del mundo.
Tiene graves repercusiones en lo interno del hermano país, y en el debate socio político del continente.
Por si estábamos distraídos, este evento viene a alertarnos para que tomemos conciencia, y las acciones pertinentes.
El Crimen organizado ha avanzado en América.
Venezuela es uno de sus centros de operaciones, desde que las cúpulas decidieron pactar con ellos, abriéndole las puertas del territorio, y del Estado, con todas sus ventajas.
Llámense guerrillas, garimpeiros, contrabandistas, narcotraficantes, mineros del crimen, especialistas en apropiarse de nuestros minerales.
Han sido convertidos en socios del régimen (repudiado ampliamente) ocupando cuotas importantes de poder. A cambio de darle sostén a sus anfitriones, en una sociedad cohabitante.
El país se está movilizando, y se siente su fortaleza, su determinación a liberarse.
La cúpula muestra abiertas debilidades y contradicciones.
China entró en desgracia, con una crisis ya anunciada, y Rusia, que nunca ha sido, la gran qué dicen, está muy golpeada.
Cuba, la pequeña Isla que ha copiado lo peor de la Unión Soviética y de los Nazis, muestra con cierta arrogancia, que es quien controla a los altos jerarcas del régimen en Venezuela (Por razones que desconocemos), y son quienes meten en el corral, las gallinas.
Diosdado Cabello Rondón va a la tierra donde José Martí se hizo grande, pero no a buscar su ejemplo, sino a someterse, en el cumplimento de las órdenes.
La unión y cohesión de las fuerzas de la represión en Venezuela.
Corren las primarias, el hambre, la destrucción, la inflación, las y fracturas internas en la opresión, las esperanzas y expectativas en el pueblo venezolano.
Cualquier situación puede suscitarse, lo importante es que estemos preparados para enfrentar el reto que se nos presente.
La comunidad internacional, los pueblos hermanos del continente, deberían ver lo sucedido en Ecuador, como un alerta de lo que está pasando, y puede ponerse peor, para todos.
Venezuela es la cabeza del subcontinente, no es cualquier cosa.
Si Venezuela es libre, todos ganamos.
