Allí estaban todos los que componen el poder mal habido en Venezuela. Fue una reunión de este mes, del 11 de este mes, que no puede pasar desapercibida para nadie. Una reunión hecha pública del Estado mayor superior de la Fuerza Armada Nacional con comandantes de la Redi y la Zodi. Porque cínicamente expresado, como todo lo expresado: “La Fuerza Armada Nacional está para proteger al pueblo”, según quien habló únicamente, Nicolás Maduro.
Luego de ofrecer a los militares reparar los espacios de formación militar, tal como hizo con la UCV y otras universidades, el caramelo; se centró en lo medular de la reunión. La conspiración y las elecciones, como si fueran sinónimos. Como si las elecciones significaran una conspiración contra la cual deben protegerse militarmente, o en la renombrada unión cívico-militar-policial. Porque “Se conspira contra Venezuela”. Y hay que evitar que siembren los tantos gusanillos del odio, del rencor, de la división, del enfrentamiento fratricida. Así ven la cercanía de las elecciones, como un acto de cuasi guerra.
Ah, también habló de que nos enrumbamos hacia una nueva economía, hacia la que estamos avanzando, a paso seguro. Menos mal, digo. Hizo énfasis en las posiciones extremas del fascismo. Por cierto, ambos, él y Cabello estaban trajeados de verde oliva, embutidos en unas chaquetas de dudosa forma y color militares. Diosdado recién arribaba de Cuba.
Y habló Maduro de elecciones y del Plan República. A los que conspiran, a los que preparan escenarios de enfrentamiento. “A la oposición vende patria”. Porque ellos han “cumplido de manera impecable con esta Constitución”. Decía esto mientras blandía la diminuta forma de una bicha azul, no roja. Habló de un plan República impecable, de que los próximos años va a haber elecciones. Les duele la primaria. “Se conspira contra Venezuela”. La palabra conspiración fue una de las más repetidas.
Pero fue una transmisión cargada de amenazas, ofensas, cuestionamientos y señalamientos a la oposición, especialmente a la Asamblea 2015. Y más especialmente hacía las elecciones. Expresión de temor y amenazas. Para lo que contarán con el “Mayor despliegue de la Fuerza Armada en toda su historia”. Una reunión que concluyó con sus arengas de puño izquierdo alzado de: “Chávez vive, la patria sigue”, “Leales siempre, traidores nunca”, “Viviremos y venceremos”, gritos cada vez más huecos. Una reunión que busca indudablemente acrecentar el miedo y señalar anticipadamente enemigos. No contendientes.
No es de extrañar que después de esta recordación del 11 de agosto, día en el que Chávez juró ante la Asamblea Nacional Constituyente los despropósitos patrióticos, se haya desatado con mayor ferocidad la violencia política y la violencia política contra las mujeres en Venezuela. Reunión icónica. Marcadora. Todos debemos revisar ese episodio para entender dónde estamos en estos tiempos electorales y el cumplimiento de las amenazas que vendrá. A los ingenuos opositores les está más que obligado revisar este material. Los bocazas que ahora flotan en el aire del descrédito necesario y quienes piensan que esto no es dictadura, ni tiranía, ni nada parecido, todavía, más obligados están a ojear este video digno de análisis profundo, para la comprensión del momento tan difícil que nos toca.
