Carlos Ñáñez: Sin la madeja de Ariadne, extraviados en la violencia y la maldad

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El genio sólo puede respirar libremente en una atmósfera de libertad. Jhon Stuart Mill.

Cuenta la leyenda que el héroe ateniense Teseo, acabó con la vida del engendro de la reina Pasifae de Creta, con el auxilio de la astucia de la princesa Ariadne, quien le entregó una madeja de hilo, para que lógrese desenhebrarlo y así poder salir del Laberinto de Creta, luego de acabar con el antropófago Minotauro, una bestia violenta, cruel e irracional, que causaba terror a toda la ciudad de Atenas, quien debía otorgarle un tributo en jóvenes a Creta, por haber resultado vencida por esta ciudad en una contienda bélica.

Así pues, la astucia de Ariadna, permitió que Teseo, lograse acabar con tan ominoso tributo y salir de aquel laberinto, inmundo y horrido usando ese simple hilo, esa madeja que lo guiaría de la nada hacia la civilidad, la madeja de Ariadna es una representación filosófica que nos ata con la ciudadanía, las normas, el buen vivir, es decir con la progresividad, Teseo se valió de ese simple instrumento de costura para liberar a Atenas.

Sin embargo en la extraviada y laberíntica Venezuela, de sinuosas formas de violencia, esa madeja se perdió, fue cortada por las Parcas y nuestro destino parece agonizar atado al imperio de los vicios, la maldad y a toda suerte de pillajes, hoy más que nunca la máxima de Jhon Stuart Mill, sobre el imperio del mal es una verdad incontrovertible, “ la idea de que el bien y la injusticia, prevalecen sobre el mal y la persecución es una farsa que hace tolerable la crueldad”[CITATION Sob83 \p 23 \l 8202 ], justo esa expresión es la causa del exilio, de la huida, de la persecución y de la mordaza, en medio de una situación económica que nos devana los sesos a quienes decidimos ejercer la economía. Venezuela es la demostración de un estado fallido, de una trampa pastosa de petróleo y robo, en la cual la verdad esta proscrita y quien se atreve a decirla queda sujeto a toda suerte de atropellos y vejaciones, las listas de periodistas censurados y medios cerrados es enorme, entre tanto el curso de esta pesadilla sigue dándose.

Volvemos cual nave guiados por Caronte al año 2017, las cifras de inflación manipuladas a exprofeso dan cuenta de un valor de 398% anuales y 121% acumulados, somos el país más inflacionario del planeta, el más endeudado también, con una cifra de 180 mil millones de dólares un valor superior al 316% de un diminuto PIB estimado en exiguos 60 mil millones de dólares y de esa deuda 80 mil han entrado en la impago, países con menores indicadores de PIB, remuneran y por mucho más que nuestro sector privado a sus trabajadores, hablo de países como Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Honduras, esto es un verdadero drama humanitario.

Cual tragedia griega, quienes se suponen que nos deben representar, imitan al opresor bailando sobre estas calamidades, tal vez la mezcla de impudor y senilidad, sean la causa de tan censurable comportamiento, se les nota la alegría al ver la inhabilitación de María Corina Machado, movidos por una asquerosa misoginia y por oscuros intereses, encuestadores convertidos en tecnócratas, exhiben toda su carga de pensamiento muerto positivista, para malponer a esta quizás la única opción.

Gobernar doscientos años, así lo gritaba Diosdado Cabello, en su programa oda de abyecciones, lo más duro de aceptar es que las dos centurias que indica que gobernará, se pivotan en nuestras falencias, en nuestras vilezas y pequeñeces, somos una suerte de Liliput, hecha nación llena de enanos mentales y morales, que favorecen al tirano, quienes se comportan como él y le dan la espalda al sufrimiento de millones, las fauces del Darién sieguen abiertas ávidas de vidas de venezolanos, Maduro le exige a la comunidad internacional respeto por los migrantes, abandono de la xenofobia, pero jamás el se incluye como la causa de este drama, el mundo calla de modo cómplice, algunas voces se alzan, los informes de la ONU y de la CPI, duermen el sueño de los justos, jamás hemos estado tan extraviados.

El segundo semestre del 2023, año del estallido de la burbuja de la cleptocracia, nos deja un panorama incierto, es posible que cerremos con 1% de crecimiento, con un dólar en 65 Bs, de mantenerse las inyecciones monetarias desde el BCV, solo en agosto se han inyectado 345 millones de dólares y en lo que va del año se han invertido 2.801 millones de dólares, la pobreza abarca a más del 90% de la población, así para los atolondrados quienes calculan índices de calidad de vida y les reportan valores positivos, les dejo este dato: En Venezuela el dato de inflación en alimentos triplicó al de la Argentina, en nuestro país el índice de precios anualizados para alimentos se ubica en 402% interanual, una cifra estratosférica para América Latina, en Argentina la variación de precios de alimentos es 118% interanual, en México este indicador se ubico en 9,7%, Brasil 2,2% y Colombia 13%, entonces es claro no podemos comer y por ende somos miserables, no se requiere tener galones académicos en economía para entender esta elementalidad.

En conclusión, el panorama es gris, estamos insertos en esta crisis moral, axiológica y humana, donde los Tirios juegan a ser Troyanos, el cálculo del exilio es una constante cierta, dejar todo atrás, abandonar a un país tóxico, que expele al talento y premia al vicio, país de fariseos, de tartufos y de traidores. Somos en suma esa cosa informe, aluvional, improvisada y detenida por el azar, una amenaza que nos apunta con la cárcel o la muerte, lamentablemente cohabitamos con el Minotauro, en su laberinto, despojados de la madeja que nos haga ser ciudadanos.

 

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