De manos atadas se sienten los venezolanos al no poder adquirir los alimentos o cualquier rubro porque la inflación y la especulación continúa frenando la economía.
Dilio Hernández, economista, indicó que en los ocho meses que han pasado del año 2023 el dólar paralelo aumento más de 60%, pasando de Bs. 7.5 en enero a más de Bs. 30 en agosto. Detalló que el impacto de este incremento del valor del dólar tiene un efecto directo en la inflación.
“De hecho, en ese mismo período la inflación duplicó el porcentaje de la devaluación en un doble componente, la inflación en bolívares y la inflación en dólares que tiene que ver con la capacidad adquisitiva de esta divisa frente a los bienes y servicios que oscila entre 60 y 70%”, comentó el economista.
En el análisis que hace Hernández, destacó que ahora el venezolano necesita 160 o 170 dólares para comprar algo que en enero costaba 100 dólares, fenómeno que no solamente tiene que ver con la inflación mundial, sino también con la especulación transaccional en el país, es decir, algunos comerciantes buscan protegerse elevando el precio para que sus productos puedan reponerse en el futuro y cuando los deban reponer no les afecte la inflación.
Para el economista, muchos bienes y servicios de la canasta básica de los venezolanos son más baratos en Madrid y New York que en Caracas.
Algunos larenses compran comida semanal y destinan 20 dólares que sólo les alcanza para un kilo de harina, uno de arroz, uno de pasta, uno de azúcar, medio kilo de mantequilla, un cartón de huevos, carne y pollo.
Euseglimar González – La Prensa de Lara
