Las Zonas Económicas Especiales no deben ser tomadas alegremente, dijo José Luis Alcocer

Compartir

 

Para el Economista José Luis Alcocer la implantación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) no deben ser tomadas alegremente, como la panacea de la recuperación económica del pais.

Explica el Economista que las Zonas Económicas Especiales Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) son áreas geográficas delimitadas dentro de las fronteras nacionales de un país donde las reglas de los negocios son diferentes, generalmente más liberales, que aquellas que prevalecen en el territorio nacional. Es decir, menos controles.

“Además”, agrega, “se diseñaron como una herramienta de comercio, inversión y de política industrial que tiene como objetivo superar las barreras que impiden la inversión en una economía más amplia, incluyendo las políticas restrictivas, falta de gobernabilidad, infraestructura inadecuada y problemas de acceso a la propiedad”, dijo que específicamente, la mayoría de las zonas económicas ofrecen a los inversionistas tres ventajas principales en relación con el entorno de la inversión interna: 1) un entorno aduanero especial con una administración aduanera eficiente y, generalmente, con acceso a insumos importados libres de aranceles e impuestos; 2) la infraestructura y servicios básicos  es más fácil de acceder y más confiable que la disponible normalmente en el país; y 3) una gama de incentivos fiscales que incluyen la exoneración de impuestos corporativos y reducciones, además de un entorno administrativo mejorado.

Ahora bien, la figura de las ZEE no es una novedad en Venezuela. La razón es simple: dentro de la definición de ZEE se incluyen los parques industriales y los puertos libres o zonas francas, y ambas figuras han sido empleadas en el país, por cierto, con resultados más bien lamentables. Basta ver la situación de abandono de los parques industriales a lo largo y ancho de nuestra geografía, de la cual no escapan los puertos libres de Nueva Esparta y Paraguaná.

Ahora bien” expresó Alcocer, “El principal atractivo para atraer la inversión extranjera es el bajo costo laboral de un país. Debemos también añadir que en no pocas experiencias se tienden a aplicar un relajamiento de las leyes laborales vigentes, especialmente los referidos a los derechos sindicales, todo en detrimento de la remuneración de los trabajadores” y argumenta “¿Tendrá que ver el memorándum 2792 con las ZEE?”.

El Economista José Luis Alcocer advierte que Venezuela para implantar las ZEE debe tener definida su política cambiaria, comercial, tributaria e industrial. En lo que a esta última concierne, el Estado Venezolano carece de una política industrial de cobertura nacional como si la hubo en las últimas cuatro décadas del siglo pasado. La realidad es que alrededor del 80% de nuestras más de 12 mil industrias cerró sus puertas y el restante 20% apenas logran producir a menos de un quinto de su capacidad.

José Luis Alcocer concluye preguntando ¿Realmente Venezuela necesita Zonas Económicas Especiales? ¿Por qué no declarar a todo el sector industrial venezolano como ZEE y concederle incentivos fiscales a cuenta del porcentaje de valor agregado nacional o a cuenta del potencial de encadenamiento hacia otras industrias nacionales e internacionales? Y recomienda “El gobierno debería generar un amplio debate sobre la política industrial necesaria en estos momentos de tanta incertidumbre. No se va a inventar la rueda, ya hay suficiente experiencias nacionales e internacionales”.

 

Traducción »