La ambición de Brasil parece indicar que quiere seguir siendo la primera potencia económica de América Latina durante mucho tiempo.
Brasil no muestra signos de desaceleración ni en el sector de los hidrocarburos ni en la producción de soja. Esto nos hace preguntarnos si estamos ante el auge de una potencia económica al estilo de China. Y justo aquí, en nuestro propio vecindario.
Como si se tratara de la Venezuela de la década de los 70’ donde el país destacó por su alto crecimiento y su baja inflación, Brasil ya parece saber cuales son las claves para transformar su economía como nunca antes.
En la actualidad, Brasil es la mayor potencia económica de América Latina, según datos del 2022 de Statista. Pero el hecho que ya lo sea no implica que no vaya a seguir creciendo. La ambición de Brasil parece querer indicar que quiere liderar en solitario por mucho tiempo, hasta alcanzar nuevas alturas.
Eso es al menos lo que reflejan sus datos de producción, tanto de hidrocarburos como de agricultura de soja, donde incluso Argentina, el tercer mayor productor de soja del mundo, ha tenido que ceder su lugar a Brasil en términos de exportaciones.
Veamos los datos
Por un lado, se encuentran los hidrocarburos brasileños que recientemente alcanzaron niveles récord de producción de 4,48 millones de barriles equivalentes de petróleo por día en julio, según revelaron los datos de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP).
Para hacerse una idea, el presal brasileño, una capa de rocas sedimentarias de más de 100 millones de años situada en aguas del océano Atlántico, alberga una de las mayores reservas de petróleo del mundo y actualmente, gracias a la tecnología, representa el 78% de la producción de Petrobras, la petrolera estatal del país.
Si este dato no te asombra, el presal por sí solo también supone más de un tercio de la producción de petróleo de América Latina, con 2,06 millones de barriles equivalentes de petróleo al día (boed) producidos en el segundo trimestre de este año.
Es más, su crecimiento ha sido tanto que ha superado el volumen producido por países con tradición en el sector Oil & Gas como México, Nigeria y Noruega.
Además, si el presal fuera un país, ocuparía el puesto 11 en el ranking mundial de productores de petróleo, explica la misma Petrobras en una nota publicada a inicios de septiembre.
Se refleja el crecimiento exponencial que ha tenido la producción de petróleo de Brasil. Fuente Bloomberg Línea.
Por otro lado, el sector agrícola brasileño también tiene datos que contarnos. Según un estudio de la Universidad de Illinois, el país logró cosechar casi 160 millones de toneladas de soja en la última temporada agrícola, lo que se tradujo en un récord de exportaciones en los primeros siete meses de 2023.
De acuerdo con la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil, esas exportaciones totalizaron 72,47 millones de toneladas en los primeros siete meses de 2023, que en otras palabras, se trata de un aumento del 20% en comparación con el mismo período del año pasado.
¿La clave?
No podía ser otro país que China, consumidor nato de recursos. Según los datos revelados, el país asiático fue responsable de comprar el 69% de las exportaciones brasileñas de soja en este período.
Así, entre enero y julio de 2023, las exportaciones brasileñas de soja a China alcanzaron un máximo histórico de 50,4 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 25% respecto al mismo periodo de 2022.
Exportaciones brasileñas de soja de enero a julio, 2019 a 2023 (en millones de toneladas métricas). Fuente: Farmdoc Daily / Universidad de Illinois.
Pero más allá de lo clave que pueda ser China, el artículo refleja otro hecho: en realidad este crecimiento de las exportaciones brasileñas tiene su razón de ser debido a la sequía, que afectó a las cosechas argentinas de soja durante la última temporada.
Sin embargo, es notable que al observar estos indicadores de expansión no podamos imaginar un Brasil sin crecimiento. En la actualidad, según la Universidad Panamericana, Brasil está posicionado en el top 10 de las economías más grandes del mundo en 2023, en el futuro quizás podríamos verlo pelear junto a países como Alemania, China o incluso Estados Unidos.
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