Los préstamos del gobierno chino a Venezuela, a través del Fondo Chino, se diluyeron en la ingente y prolífica corrupción chavista, es la opinión del Economista y trabajador siderúrgico José Luis Alcocer al referirse a la visita de Nicolás Maduro a Pekín.
Es importante recordar, que todavía tintinean en los bolsillos de los funcionarios venezolanos las grandes cantidades de dinero que otorgó la República comunista de China a Venezuela en el marco del relacionamiento entre ambas repúblicas. De acuerdo a la investigación realizada por la Fundación Andrés Bello, especializada en las relaciones de China con Latinoamérica, desde 2005 la banca estatal china le ha proporcionado 136 mil millones de $ en préstamos a los países de América Latina, de los cuales, 62 mil millones de $ fueron a Venezuela. Es decir, 45% de los préstamos de China a la región fueron a parar a las arcas impredecibles del chavismo.
Para el gobierno de China los préstamos multimillonarios y el alineamiento político con el gobierno venezolano estaban dirigidos a convertir a Venezuela en un centro de operaciones para expandir su dominio económico y político en América Latina y el Caribe.
Sin embargo, la realidad venezolana de la última década resultó un fracaso, incompatible con los objetivos de desarrollo y cooperación que China tenía contemplados. Los macroproyectos de infraestructura, el torrente de importaciones y las decenas de programas sociales que devinieron de los préstamos de China hacia Venezuela terminaron plagados de corrupción e irregularidades.
En Guayana, principalmente en Venalum y SIDOR los integrantes de los tontos útiles del Control Obrero firmaron cerros de planillas acumuladas en carpetas para la realización de proyectos de adecuación tecnológicas que lamentablemente quedaron en el papel.
De acuerdo a la investigación de la Fundación Andrés Bello, el 50% de los proyectos ejecutados con dinero de los Fondos Chinos Venezolanos no fueron ejecutados o administrados de acuerdo con la planificación inicial. Y agregando datos de sospechas de irregularidades a los casos comprobados, se tendría que posiblemente un 79% del total de los proyectos, 4 de cada 5 no fueron bien ejecutados o ni siquiera se iniciaron.
La parte más oscura y perniciosa y que no se ha determinado es cuánto petróleo y mineral de hierro se llevaron los chinos y cuál fue la participación en sobornos, corrupción, fuga de información privilegiada de los empresarios chinos en complicidad con empresarios venezolanos en territorio nacional.
En definitiva, Venezuela sigue siendo un buen negocio para los chinos y muy malo para los venezolanos.
Nota de prensa