Román Ibarra: ¿Cierto o falso?

Compartir

 

La semana pasada, nuestro artículo ¨Paredón Canalla¨, denunciaba el atropello del cual fue víctima Ma. Carolina Uzcátegui, por atreverse a sugerir lo que a todas luces está ocurriendo en el seno de la Comisión Nacional de Primaria, en cuanto a las debilidades que ofrece un proceso manual autogestionado, con muy pocos centros de votación, vulnerable a la provocación de factores externos, entre otras falencias.

Un ejército de mercenarios de las redes sociales, y otros engreídos se creyeron con derecho a descalificar –sin argumentos- la posición responsable y valiente de la señora Uzcátegui, y hasta sugirieron que se trataba de un encargo por dinero.

Siempre dijimos que no importaba cuan ilustres fueran los miembros de la CNdP, porque quien dictaba la política con la cual se iban a manejar, eran los partidos que conforman esa autodenominada ¨plataforma unitaria¨, y la ¨estrategia¨ con la cual se conducen sigue siendo errática y divisionista.

Se trata de un proceso que no conducirá a la unidad de los factores de oposición, sino a profundizar las diferencias, y con ello, estimular la permanencia en el poder de un gobierno mediocre; insensible; inescrupuloso, pero pragmático que se cierra para defender sus intereses.

Si no fuera porque en medio de toda esta crisis se encuentra toda una sociedad carente de oportunidades para el desarrollo; sin servicios esenciales para la vida, que ve a diario como se alarga su agonía, sin respuestas eficaces, podría llegar a creer que se trata de la trama de una película de terror, en la que protagonistas y contrafiguras, se divierten y alcanzan el éxtasis de felicidad con el resultado de su malignidad.

Lo cierto es que ahora descubrimos que lo que antes desmintieron, no solo era verdad, sino que forma parte de las negociaciones que mantiene el gobierno de Maduro con el de Biden, y enviados de la ¨plataforma unitaria¨. Están pidiendo apoyo del Plan República; eventual apoyo técnico del CNE, habilitación de los inhabilitados; devolución de los partidos judicializados, lo cual, supone posponer la realización de la Primaria. Ay papá, y entonces? Quién miente?

Solo 5.000 mesas electorales de las 43.000 que utiliza el CNE, no garantizan plena participación, ni representatividad de los electores, a pesar de lo que dice el Presidente de la CNdP. Por su parte, el Secretario Ejecutivo de la Plataforma Unitaria, Omar Barboza, dijo que: ¨ninguno de los candidatos a las primarias está inhabilitado constitucionalmente¨, como si se tratara de un asunto jurídico, y no político de claro abuso de poder, que existe producto de la abstención.

¿Qué pasará entonces si gana la Primaria uno de los inhabilitados? ¿Tienen un plan alterno en caso de que así ocurra? ¿Qué pasa si hay un batacazo y se impone la organización de un bando por encima del entusiasmo de un candidato sin maquinaria? ¿Gritará fraude, y llamará –otra vez- a la abstención?

En el mejor de los casos para quienes apuestan por la Primaria, y en el supuesto de que se realicen, ese resultado seguirá siendo el de una parcialidad de los factores de oposición, y no del conjunto, lo cual hace cuesta arriba la posibilidad de derrotar a Maduro.

Los ¨rusos también juegan¨, y en el otro bando reapareció la ex gobernadora del Táchira reclamando a la dirigencia de su partido, ¨unidad¨ para salir a buscar votos, y parece que causó ciertos resquemores en sus antiguos compañeros.

En medio de este desencuentro seguimos pensando que debe imponerse el interés patriótico, y el desprendimiento, para alcanzar la unidad real que la sociedad está esperando y con ello derrotar electoralmente a un gobierno ineficaz.

Todos los que se han lanzado pueden esperar, hoy está en juego el destino de la República. Solicitamos un programa mínimo de gobernabilidad, y candidato de consenso. Gobierno de unidad nacional y paz.

 

Traducción »