El avance de la maldad es el síntoma de vacío. Siempre que la maldad gana, es sólo por ausencia de oposición: Por el fracaso moral de aquellos que evaden el hecho de que no puede haber compromiso en principios básicos. Ayn Rand.
El 22/10 no será cuestión de pensar en la abstención como castigo, pues la inasistencia cívica de los otros potencialmente nos daña a todos; el 22/10 será cuestión de conciencia ciudadana, pues el acto en sí constituye un momento clave en el proceso democrático de nuestro país. No votar es simplemente no decidir, no opinar; es ausentarnos pasivamente ante la ineludible realidad de lo que ahora nos va quedando de país. El 22/10, votar será algo más que marcar en el ovalo del candidato o candidata y luego depositar un papelito en una urna. El 22/10 de nuevo el voto se convertirá en un imperativo moral, al que ningún ciudadano de buena voluntad puede sustraerse…No es solo cuestión de elegir nuestro candidato o candidata a la elección presidencial; es prepararnos para el proceso electoral presidencial, pues dependerá de cada uno de nosotros, que la nuestra no sea una historia de oportunidades perdidas y de posibilidades no aprovechadas.
Que cada quien de manera responsable vote y no deje en otros la decisión sobre su futuro. El 22/10 es imperativo acudir a votar masivamente, pues demostraremos que realmente somos mayoría, además, tenemos que cumplir con el cívico deber de respaldar a nuestros testigos en las mesas, que se sientan apoyados y acompañados, pues estarán cumpliendo a cabalidad con una cívica responsabilidad.
El 22/10 será cuestión de conciencia ciudadana, pues el acto en sí constituye un momento clave en el proceso democrático de nuestro país. No votar es simplemente no decidir, no opinar; es ausentarnos pasivamente ante la ineludible realidad de lo que ahora nos va quedando de país.
Es necesario dar la lucha por cada voto que sea posible conquistar. Cada uno de nosotros debe esforzarse, no solo a través de los esfuerzos tradicionales de campaña, sino también en los contactos personales con amigos, vecinos y compañeros de trabajo; particularmente hacia los abstencionistas y los indecisos que hasta ahora duden por cual opción votar, pues cada voto hace falta.
Apreciados Amigos: Es vital infundir confianza, propiciar seguridad al repetir al electorado que todas estas barreras intimidatorias y coercitivas, con las cuales pretenden atemorizarnos, se diluyen generando una fuerte estructura/ maquinaria política y fuerza testimonial. Y, sobre todo, apoyando al proceso de la PRIMARIA como un paso decisivo en el rescate de nuestro país.
¡Depende de cada uno de nosotros! No se trata de «un asunto de los políticos», «una elección más»; se trata de que en esta ocasión se cuente con la verdadera posibilidad de mantener esa mayoría que irá consolidando las fases siguientes que nos llevarán a recuperar el país que anhelamos y merecemos.
La PRIMARIA será un plebiscito para la terrible gestión de un régimen que nos arruinó la vida a los venezolanos decentes. El 22 de octubre se abre una oportunidad para reorganizarnos para alcanzar nuestro verdadero objetivo que, en fin, de cuentas, no será esta elección, sino la fase inicial para la recuperación de nuestra democracia.