Me preguntan la opinión sobre los días que se suceden a partir de las elecciones primarias. No soy pitonisa, ¡Dios me libre! Sin embargo, observo, converso, me comunico y relaciono con los sectores que están cerca de mí. De esa observación les puedo decir lo siguiente, lo creo, no lo aseguro.
Lo primero, lo obvio: el gobierno de mal en peor. No lo quiere nadie, ni siquiera su propia gente. Sin que se haya usado aquella consigna famosa de otros tiempos: “el cambio va”, o “necesitamos un cambio” ha surgido de manera espontanea. Todos queremos un cambio. 25 años son muchos, para seguir de fracaso en fracaso, del hambre a la miseria, de la ruina al descalabro. La Venezuela que conocimos ya no existe. La desgracia se la debemos al par de tipos que ¿gobiernan? hace 25 años.
Como un torbellino, una mujer con fuerza, decisión y coraje, se atreve a enfrentar al régimen. Impulsa una consigna:” Hasta el final…”. Surgen interpretaciones, como si hubiera dicho algo extraño; simplemente: no se va a quedar por la mitad, por cuanto la tal inhabilitación, no existe. (Es administrativa, no política y además no se cumplen los extremos de la Ley, dicen los abogados) ¿Qué significa entonces “Hasta el final”? Simple: hasta las primarias y sí sale electa, como todo indica ocurrirá,(según la última encuesta con el 70%) se presentará en las elecciones nacionales del próximo año 2024. ¿La dejarán? No hay de otra. Nuestro amado y martirizado país tiene una posición y un valor estratégico fundamental. El planeta demócrata apoya el regreso de la vida en paz, con economía sana y en democracia. Venezuela lo aspira con certeza y legitimidad. Voceros del régimen, audaces cómo son, (impotentes e ignorantes) exclaman: “No habrá primaria, los electores no votarán, se retirarán los pre candidatos, habrá caos y desorden”. (¿Una proyección de su situación?) No quieren admitir que nadie, ni siquiera sus propios “seguidores” los quieren. No debe extrañarnos: asustados y angustiados, no saben cómo hacer para impedir las primarias. Duela a quien le duela: un gran proceso democrático y democratizador. Hay quienes no entienden nada. Como la canción: “todo tiene su final”. En medio de este embrollo, los machistas se revuelven. No lo pueden creer: ¿Una mujer presidente de Venezuela? ¿Por qué será qué se sienten tan inseguros? En oportunidades he dicho: el machismo es una tara. Con todo lo que implica esa categorización. No se han dado cuenta de qué, en estos momentos, donde las mujeres del mundo “se han empoderado”, actuar como machista es visto de lo peor. Nadie, en su sano juicio, acepta pautas retrógradas tipo: “las mujeres a la casa, a cocinar y a parir hijos”. Resultó que tenemos casa, cocinamos, parimos hijos, también, nos graduamos, protestamos, trabajamos y …votaremos. Como la, gran consigna: “Si podemos, somos más”. Hoy, le damos este otro significado.
Vuelvo al régimen. Dijeron que no podían ayudar con las primarias. Y, ¿ahora, que sí? ¡Cuándo todo esta armado, organizado y estructurado sin ellos! De repente: “les cae la locha” y se dan cuenta, una vez más, “metieron la pata” (Coloquialmente hablando,) Pretenden “ayudar”, supuestamente para complicar lo hecho, lo logrado, sin ellos, sin el “realero” y sin los “eficaces funcionarios”. Señores, deberían darse cuenta, de lo que pasó. Las encuestas serias no mienten. Cuando la gente se harta, no hay vuelta atrás. Siguen poniendo la cómica, ¿qué se les ocurre? Supuestamente, convocarán un referéndum sobre el Tema de Guyana y el Esequibo. Los juristas truenan: “Es inconstitucional. No se pueden hacer consultas, ni plantear leyes, ni decisiones sobre los tratados internacionales, sería írrito”. (Nulo)
¡Dios, qué de disparates! “No dan píe con bola” (perdonen lo coloquial). Frente al desastre económico actúan cada vez peor: la hiperinflación imparable, especialmente en materia de alimentación y medicinas. La seguridad por el suelo. Se les ocurre, ¿o los obligaron? el “show de Tocorón”. ¿La gente que milita con ellos son idiotas o qué? O, ¿los bobos somos nosotros? Llegan a extremos de cinismo, sin vergüenza, ni descaro, con desfachatez. ¿Cuál calificativo ponerles frente a los sucesos ocurridos y exhibidos? ¿Creerán qué, con ese burdo espectáculo pueden convencer a la Oficina de la C.P.I.? (¡?) Presentan una enorme cantidad de armas, construcciones de piscina, zoológico, discoteca “Tokio”, parque infantil y pare usted de contar. El principal indiciado, desaparece y, lo hace por un túnel de más de 5 kilómetros de largo: empieza en la cárcel y termina en la orilla del Lago de Valencia, con puerto para lanchas. ¿A quién le exclamo? ¿No hay a quien reclamar? ¿Qué pasó en nuestro país para que se llenara de estos tipos y así llegaron al poder? ¿Cómo ocurrió esto? Nunca me gustaron las dictaduras, soy demócrata al 100%: ésta resultó de la peores. Tal vez la peor de todas; quienes gobiernan en este régimen, sus aliados y seguidores forman parte de una legión de incompetentes, sin rastro alguno de decencia. Llenos de maldad. Habrá primarias y con el Favor de Dios Nuestro Señor, elecciones el 2024 y por vez primera una mujer será la presidente de Venezuela. Amén.