Al lo largo de mi vida ha conocido muchos palestinos. En Venezuela mi país de origen; en las universidades americanas donde estudie, en Europa y los países latino Americanos donde me llevo mi profesión de consultora. Y francamente no puedo reconciliar las imágenes que desfilaron por el mundo el sábado 7 de Octubre con la personalidad y espíritu de todos los palestinos que he conocido. En las imágenes vimos unas fieras salvajes destruir de manera malvada las vidas de padres, hijos y adolescentes con furia luciferina. Los palestinos que conozco son todos gente de bien que florece en actividades tan variadas como el periodismo; la banca; el comercio y las leyes. Todos tienen familia cercana o distante en los territorios palestinos y todos contribuyen con diversas ONGs que asisten a la población de Gaza y de la Franja Occidental.
La barbarie exhibida por Hamas en su ataque a Israel me lleva pensar que los palestinos de Gaza y de la Franja Occidental de Jerusalén son iguales a mis amigos y por tanto no pueden estar a favor de una organización que practica el genocidio sin rubor alguno. Irónicamente esos palestinos y los Israelitas capturados en el ataque son ambos rehenes de una misma organización criminal.
Si hacemos un recorrido por la historia llegamos a la conclusión que el pueblo palestino ha sido siempre un rehén. Porque como queda asentado en el libro del Genesis en la Biblia, la región donde se ha ubicado el pueblo palestino es la cuna de la civilización. Sus fértiles valles; sus depósitos minerales y sus abundantes materiales de construcción la hicieron apetecible a los poderes más diversos desde la antigüedad. Es además la cuna del judaísmo y del cristianismo. Y ha sido ocupada por casi todas la potencias de la antigüedad y del mundo moderno. Los Reinos de Egipto; Juda, Israel, Persia, de los Harmonios y Roma dominaron la región en la antigüedad. En el mundo moderno el Imperio Otomano y el Británico hasta que en 1947 las Naciones Unidas decidió que el territorio que todavía se denominaba Palestina y que había sido ocupado por los británicos se dividiera en dos partes iguales para alojar en un país a los palestinos y en el otro al pueblo judío.
Ambas regiones del territorio han llevado un destino muy diferente. En el territorio en que se asienta Israel existe una democracia liberal en la cada individuo es dueño de su vida y de su progreso. En las regiones en que se asienta el pueblo Palestino se observa ausencia de libertad, pobreza y atraso. La cifras son apabullantes. En Gaza sobre una población de 2.2 millones de habitantes la tasa de desempleo juvenil alcanza el 60%. El 50% de la población son niños. El 75% de la población carece de acceso directo al agua potable. Y el 60% de la población se ubica debajo de la línea de pobreza.
Ante la ausencia de oportunidades los jóvenes palestinos migran a los países del Golfo o a Europa donde pueden estudiar, encontrar trabajos remuneradores y progresar. Muy similar a lo que hoy ocurre en Cuba, Venezuela y toda Centro América. Porque la región palestina es un rehén mas de dos perversos avatares: el radicalismo islámico y el materialismo histórico de Marx en el que toda la historia se reduce a la lucha de clases. Ambos manipulan conocimientos y dogmas religiosos para dominar a la población. Ambos se entrelazan para formar una poderosa chaqueta de fuerza que impide la libertad y el desarrollo de los palestinos.,
Los habitantes de Gaza en particular sufren los efectos de este oprobioso sistema de dominación.
En Gaza hasta la sonrisa de los niños es triste. Y pese a ser una región con potencial de desarrollo es infinitamente pobre pese a los apoyos internacionales que recibe tanto del sistema de las Naciones Unidas como de la diáspora Palestina. Ese caudal de asistencia para el desarrollo termina en las cuentas bancarais de Hamas y en lugar de comprar educación y salud compran armas. Se alimenta así ante la población el mito que Israel les ha quitado todo.
Se sedimenta así un circulo vicioso en el que la población cree que para progresar es necesario derrotar a Israel y para lograr ese objetivo es necesario apoyar a Hamas y posponer sus deseos de ser libres y de progresar.
La potencial reacción de Israel va a acendrar estas falsedades en la mente de los palestinos lo cual fortalecerá a Hamas. Y mientras Hamas este fuerte el pueblo Palestino continuara siendo su rehén.
Por ello la prioridad debería asignársele a rescatar al pueblo palestino de Hamas. Esta tarea se inicia por cortarle las fuentes de recursos financieros que le permiten adquirir armas modernas. Estas fuentes son los ingresos que las Naciones Unidas asignan a la Autoridad Palestina; las vacunas que pagan los Petro estados para mantener a Hamas fuera de sus territorios y las remesas de la diáspora palestina sobre los cuales Hamas cobra un porcentaje. Existe otra fuente de financiación que es Irán sobre la cual nadie tiene control, pero veamos por cuanto tiempo estará Irán dispuesto a financiar a Hamas en solitario. Ese sería el primer paso hacia la liberación del pueblo palestino. El segundo seria poner presión para que por fin se establezca el estado Palestino. Porque con su establecimiento los palestinos podrán por primera vez escoger su destino via votaciones libres para romper las cadenas del oprobio a que lo somete Hamas.