En una encuesta informal se le preguntó a más de diez personas mayores de ochenta años de edad, de toda clase social, sexo, raza y credo, no discapacitados, lo siguiente:
¿Que ha pensado hacer usted en los próximos diez años?
Todos en forma particular, independiente uno del otro, respondieron: “nada”. ¿Y por qué? , no tenemos trabajo, vivimos de la ayuda de una pensión social y algunos de la jubilación y de los sustentos que nos dan hijos o nietos, familiares y amigos (ricos y pobres). Algunas veces vamos al parque, tomamos sol y vemos a los niños jugar.. Vivimos mas de los recuerdos que del futuro. La mayoría respondieron casi lo mismo, cada uno con sus respectivos achaques de viejo: tensión arterial, artritis, etc. etc.
Además de la nada, ¿qué hacen? Respondieron: Vivir.
En nuestras reflexiones sobre las preguntas realizadas, sus respuestas, con los achaques y enfermedades en particular, al decir no hacer nada en los próximos diez años, es hacer todo, porque hacer o no hacer nada, el trabajo irrenunciable es vivir, pero especialmente, atendiendo a tres factores importantes de la vida como son la salud, el optimismo y la paz alegre. Si ello se cumple y en el derecho justo de bien común, seguridad y justicia, no importa la edad porque Vida Y Trabajo, como nos enseña Samuel Smiles, en su importante libro sobre la conducta humana (1887), su correlativo es Trabajo Y Vida.
Vivir por vivir no es vivir…vivir en paz alegre es vivir. En definitiva el trabajo y la vida son como el abrazo fraterno, uno para el otro y ello se traduce para la familia y las amistades. No se vive para no pensar en nada tenga más de 80 años de edad, porque mientras se viva habrá que hacer algo…vivir. Reír y estar alegre y llorar por dolor y sentimientos es parte de la vida El hecho cierto de tener vida, es vida y trabajo… es trabajo y vida.
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