Lo importante no es lo que te sucede, sino como reaccionas ante ello, decía el filósofo Epicteto.
La economía venezolana entro en recesión durante 2023 y muy probablemente, el año cierre con caída en la actividad económica. Mas allá de lamentarnos por ese hecho, lo cierto es que esta recesión ha dejado valiosas lecciones para todos los negocios en Venezuela. Las recesiones no son eternas y en algún momento saldremos de este embrollo. Pero el ciclo económico es una regularidad empírica, de modo que la sucesión de auges y recesiones es completamente normal. Es durante las épocas de auge, cuando hay que prepararse para sobrevivir a la próxima recesión. Lamentablemente, muchos negocios no toman previsiones y su supervivencia durante una recesión se convierte en un asunto puramente aleatorio. Dejo a continuación, 3 lecciones fundamentales que nos deja esta recesión y cómo podemos aplicarlas para hacer a nuestros negocios más resilientes a recesiones.
1. Planificar por escenarios es la mejor opción en economías inestables:
Son varios los testimonios que he escuchado de empresarios que tomaron pésimas decisiones de inversión y endeudamiento sobre la base de unas perspectivas económicas para 2023 excesivamente positivas. Venezuela es una economía inestable y volátil. Nadie conoce con certeza el futuro. Por tanto, es un sinsentido usar pronósticos puntuales o únicos sobre las principales variables macro y microeconómicas, para planificar la producción de tu negocio y, peor aún, si esas previsiones son excesivamente positivas, por llamarlas de alguna forma.
La planificación de la producción y finanzas por escenarios es un enfoque estratégico que permite a las empresas anticipar y prepararse para diferentes situaciones futuras que podrían afectar su producción y desempeño financiero. La planificación por escenarios ayuda a las empresas a tomar mejores decisiones al considerar diferentes situaciones, minimiza riesgos, mejora la capacidad de respuesta y permite aprovechar oportunidades emergentes y mitigar riesgos. Una gran ventaja de la planificación por escenarios, es que permite asociar a cada escenario los riesgos potenciales asociados a su activación. La evaluación de riesgos implica identificar posibles eventos negativos que podrían afectar la producción y las finanzas si se activa cada uno de los distintos escenarios, y desarrollar estrategias de mitigación para reducir su impacto
2. Elabora y aplica planes de contingencia contra los principales riesgos que afronta tu negocio:
¿Qué harás si se activa un escenario de recesión? Hubiese sido muy bueno tener la respuesta precisa a esa pregunta en enero de 2023. A la vasta mayoría de las empresas venezolanas les tomo completamente por sorpresa la recesión, pues esperaban un crecimiento en el rango 8%-10% y nunca le asignaron probabilidad alguna de ocurrencia a cualquier otro escenario contrario a esa narrativa. Un plan de contingencia, es un conjunto de acciones predefinidas diseñadas para hacer frente a situaciones imprevistas o crisis que puedan afectar a una empresa, por ejemplo: una recesión. Es importante, porque ayuda a minimizar el impacto de los riesgos y garantiza la continuidad de las operaciones. Para identificar los riesgos específicos, es necesario realizar un análisis de riesgos exhaustivo que incluya la evaluación de amenazas internas y externas, análisis de datos históricos y consulta a expertos en el campo.
Los pasos clave para elaborar un plan de contingencia efectivo incluyen: identificar los riesgos asociados a cada escenario, evaluar su impacto, desarrollar estrategias de mitigación, establecer procedimientos de respuesta, asignar responsabilidades, probar y revisar regularmente el plan. La prioridad de los riesgos se determina considerando su impacto potencial en la producción y finanzas, así como la probabilidad de que ocurran. Las acciones a tomar se basan en esta evaluación, dándole prioridad a aquellos con mayor impacto y probabilidad. La efectividad del plan de contingencia se logra mediante pruebas y simulacros regulares, actualizaciones periódicas para adaptarse a nuevos riesgos, capacitación del personal en los procedimientos y una comunicación clara de roles y responsabilidades.
Los beneficios a largo plazo de contar con un plan de contingencia sólido incluyen una mayor capacidad para gestionar y minimizar los riesgos, reducción de costos asociados a situaciones de crisis, protección de la reputación de la empresa y mayor confianza de los stakeholders.
3. Mantener un Fondo de Emergencia para recesiones e imprevistos:
En una economía inestable y con acceso al crédito muy restringido, es cuesta arriba el financiamiento bancario de las brechas de flujo de caja y del capital de trabajo. El principal efecto secundario negativo de una recesión, es la caída en las ventas. El exceso de oferta obliga a moderar los precios y márgenes, para seguir vendiendo, pero con márgenes reducidos, se hace cuesta arriba la superveniencia del negocio. Esto es crítico para los negocios venezolanos, pues por lo general y en medida variable según cada caso, se recurre al flujo de caja propio del negocio para financiar las brechas o descalces de liquidez o brechas de efectivo y financiar las operaciones. Un fondo de emergencia es un capital reservado específicamente para hacer frente a gastos inesperados o situaciones de crisis. Es esencial tener un fondo de emergencia en cada negocio para garantizar la estabilidad financiera y la capacidad de recuperación ante imprevistos como, por ejemplo, una caída en las ventas, la pérdida del principal cliente o una disrupción en la cadena de suministro.
La cantidad que se debe destinar a un fondo de emergencia varía según el tamaño y la naturaleza del negocio. Como punto de partida, se recomienda tener al menos de tres a seis meses de gastos operativos cubiertos. Los fondos de emergencia para negocios se deben crear durante los auges, cuando existen excedentes que pueden destinarse a ello. Para establecer un fondo de emergencia, es fundamental crear un plan financiero que incluya un presupuesto específico para este propósito. Se pueden establecer contribuciones regulares a partir de los ingresos del negocio. Mantener un fondo de emergencia implica una disciplina financiera constante. Algunas mejores prácticas incluyen: automatizar las contribuciones, evitar retirar fondos innecesariamente y realizar revisiones periódicas para ajustar la contribución según el crecimiento del negocio.
Un fondo de emergencia debe cubrir gastos críticos y urgentes, como pagos de nómina, pagos de alquiler, servicios públicos, contratos clave y otros gastos operativos indispensables. Después de utilizar el fondo de emergencia, es necesario restablecerlo lo más pronto posible. Se deben ajustar las contribuciones periódicas para recuperar el capital utilizado y garantizar que el fondo esté siempre disponible en caso de futuras emergencias.
A modo de Conclusión
Una contingencia se refiere a un evento o situación incierta o imprevista que puede ocurrir en el futuro y que tiene el potencial de afectar negativamente a una empresa o sus operaciones. En diciembre de 2022, la ocurrencia de una recesión para el 2023 era una contingencia que muy pocas empresas consideraron en su planificación productiva y financiera. En el contexto del riesgo empresarial, una contingencia es un evento no deseado que podría generar pérdidas financieras, interrumpir la producción o afectar la capacidad de una empresa para lograr sus metas o incluso, su supervivencia.
Las economías de mercado presentan un patrón cíclico ineludible. Saldremos de esta recesión, luego vendrá otro auge, después otra recesión y así sucesivamente. Si quieres garantizar la supervivencia de tu negocio en el tiempo, debes hacer cosas en los auges: Planifícate por escenarios, ten planes de contingencia para mitigar los riesgos asociados a cada escenario y mantén un fondo de emergencia para tu negocio. Aun haciendo todo ello, no es seguro que tu negocio salga incólume de una recesión, pero minimizaras los riesgos de cierre.
@macro_dc