La revolución gobernante, con éxito logró dividir a la oposición y la mantiene dividida, difundió mensajes de que no se darían las primarias, que los inhabilitados no podrían participar; argumentó que compraron algunos que se ubican en la oposición, la opinión repetida de que la participación sería baja, que algunos referentes de opinión difundían ayudaban a la apuesta de la revolución de la “normalidad”, todo está normal, ya no existe crisis, consideraron que el venezolano ya estaba domado y mediatizado con las peleas de los sectores opositores, y llegó la sorpresa: el ciudadano masivamente rompió el silencio y voto mayoritariamente por María Corina Machado, y recuperó su valor fundamental, la unidad.
¿Por cuál razón el Gobierno está mal? Y no lo niegan, tienen rabia; y es por el hecho que el ciudadano echó por tierra la estrategia del Gobierno de dividir y mantener dividida a la oposición, ya no será posible el pleito interpartidista para escoger candidatos, de ahora en adelante todo candidato que aspire representar a la sociedad tiene que medirse en una primaria, garantía de unidad donde el Gobierno no tiene la posibilidad de meter la mano como sí lo hace con los partidos.
La segunda razón por la que está la revolución fuera de sus cabales, es por los números que se sacaron en los municipios y estados del país, ya que son superiores a los números con los que ganó el chavimadurismo los cargos de alcaldes y gobernadores por la división opositora, con ello ya la revolución sabe que la sociedad apostará siempre a la primaria para con esa legitimidad ganar los cargos que el chavismo ostenta por la división. Esta es una de las realidades más determinantes que revela la primaria y deja un duro señalamiento sobre los partidos, los que deben hacer una profunda reflexión de lo sucedido.
Cuando un candidato de los que quieren vestirse con ropas opositoras señala a la primaria como fraudulenta por el hecho de que no votaron 20 millones de venezolanos, solo escríbale y pregúntele: ¿Y a ti quién te eligió?
Hemos insistido que todos los demócratas opositores debemos revalidar nuestra condición de dirigentes para legitimarnos y actuar conforme a ello; los partidos tienen que hacer lo mismo.
Los actos de simulación del Gobierno de que la crisis es por las sanciones y no por el modelo comunista que imponen, contará ahora como hemos visto con partidos que para existir en el acuerdo con el Gobierno deben decir que son opositores no radicales, hay un grupito de partidos que se lanzarán a el escenario que montará el Gobierno de unidad nacional con esos partidos y a lo mejor con otros que estaban de este lado.
El mensaje de Unidad Nacional de María Corina es serio, amplio e incluyente, que en nada se parece a la simulación que pondrán en escena los que ya fracasaron y frente a los fracasos con el tema Guyana y el gobierno de unidad para enfrentar lo que no pudieron defender.
Las cuentas del G2 cubano, artífice de la reingeniería social a la que someten al pueblo venezolano de escasez, se encontró con el espíritu enraizado de vocación democrática y libertaria destrozándoles la estrategia de “normalidad”.
La fuerza opositora se reconfortó nuevamente, los días anteriores a la primaria tenían preocupación, el día de votar los acompañó la alegría y despertaron el lunes con la esperanza palpitando en sus corazones.
Los ciudadanos salieron a votar con el pensamiento en sus hijos y nietos, sabiendo que cambiando la inconstitucional revolución socialista lograrán reunir nuevamente a su familia, recuperarán los colores de vivir libres en el país de las mejores posibilidades: Venezuela.
El tiempo de la hora menguada de hoy igual que en el pasado terminará, y dará paso a la vida con calidad, nos encargaremos junto a todos de cerrar el portal por donde entraron lo propulsores del lado oscuro de la pobreza, le cambiaremos la línea del tiempo a los venezolanos superando y aprendiendo lo que debemos hacer para que esta pesadilla no retorne más.
Dios Con Nosotros.
