No bastó el lockout informativo y las viles maniobras del régimen, para impedir el cabal desarrollo y final ejecución, de la Primaria del 22 de octubre. Tampoco la comedia del fraude que quisieron endosar a unas elecciones internas, donde ni siquiera participaron. Tampoco, el ruin intento de judicializar, penalizar, y anular de facto, vía TSJ, la clara demostración cívica y democrática, de más de 2.5 millones de venezolanos que salieron a las calles, a escoger a su abanderada presidencial, en las elecciones del 2024. Para frenar la despótica ignominia socialista.
Como lo expresara días después, el coordinador nacional de Convergencia, Biagio Pilieri : “La Primaria fue atacada, bloqueada, saboteada desde el primer hasta el último día de su realización, aún así, tuvo un resultado innegable, inocultable y es muy claro: el Gobierno perdió y el país ganó”.
-“Sabemos que le dolió el resultado de la Primaria, pero hagan lo que hagan, no van a lograr borrar la esperanza que renació en un pueblo, ni borrar la alegría democrática que le generó a los venezolanos el resultado de ese evento electoral”, exaltó Pilieri, ante medios de prensa nacionales e internacionales.
La mismísima candidata María Corina Machado, a través de un audio muy motivador, fue tajante y coherente al respecto.: “Nuestro plan está intacto. Seguimos con el foco sobre la meta. Lo que acaba de pasar, es la mejor demostración de que Maduro está derrotado, y por lo tanto, va utilizar todo lo que pueda, junto a sus cómplices, para que nosotros perdamos las esperanzas. Para que Venezuela, sienta que no hay nada que hacer”.(…). Ustedes saben, que esto podía suceder. Así que confianza en María Corina, confianza en el equipo, y sobre todo, confianza en los venezolanos. Somos mayoría en este país, la Venezuela decente y que no se rinde, así que sigamos adelante en nuestro objetivo, no permitamos que el plan de Maduro en querer bajarnos el ánimo funcione, eso no existe, porque lo nuestro, es y será, hasta el final”, (…), sentenció esperanzadora.
A juzgar por los juicios de analistas y dirigentes políticos, como el ex rector del CNE, Rafael Simón Giménez, ante la evidente descolocación sufrida, el régimen va buscar sin demora, “un nuevo foco de confrontación entre los venezolanos, que es donde mejor se mueve y ha obtenido mejores resultados”
Desde ya, se aprecia en medios de prensa y redes sociales, que sus altos voceros enfilan sus baterías hacia la polémica consulta revocatoria del Esequibo, prevista para 3 de diciembre, en la que no solo intentan enfrentar a la trilogía Exxon Mobil-Guyana- Estados Unidos, contra Venezuela, sino someter al todo el país, a decidir entre el dilema de “vende patria”, y supuestos patriotas, afectos a sus tropelías.
Pierden de vista los encumbrados socialistas, que fue el ex presidente Chávez y su canciller Maduro, por recomendaciones de su mentor Fidel Castro, quienes desestimaron la reclamación del hoy tan cacareado referendo Esequibo, y quienes dieron luz verde a Guyana, y a Exxon Mobil, negociar la explotación de hidrocarburos en ese territorio. Tampoco aprecian, que los socios de Exxon en Guyana, son sus aliados chinos y una filial petrolera de Chevron, que con su aval, busca levantar la producción petrolera del país.
Es abundante y hasta peligrosa, para la dirigencia opositora y expertos analistas, la información que circula a favor y en contra del polémico referendo. De lo que pudiera ocurrir con la data recabada. Entre tanto murmullo, se escucha, que con los resultados, el régimen quedaría autorizado a plantear un escenario bélico, declarar un estado de excepción, e incluso, suspender las garantías constitucionales y posponer las venideras elecciones presidenciales del 2024. Pero afortunadamente, son solo preocupantes conjeturas.
Lo cierto es, que en medio de esa esa vorágine de rumores, arrebatos al estilo Jalisco, agravios, insultos, guerra de micrófonos, que caldean los ánimos del país, se abre paso una fuerza telúrica de sentimientos y emociones, que ruge en el viento por doquier. Que vislumbra, el fin de los tiempos del fallido socialismo del siglo xxi. Que encuentra en el amplio horizonte, a una población firme y decidida, dispuesta asumir los retos del cambio. Que ha entendido, que la libertad y el progreso de Venezuela no está en el Esequibo, sino en devolverle, más temprano que tarde, toda la Gracia, vilmente arrebatada a esta tierra de Gracia.
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