Edgar Zambrano, primer vicepresidente del partido Acción Democrática (AD) en resistencia, se refirió este lunes sobre el conflicto entre el territorio Esequibo y Venezuela, luego de las tensiones diplomáticas que han girado en torno al diferendo territorial en los últimos días.
Históricamente AD, hoy en resistencia, firme, de manera orgánica y sistemática, portó, porta y portará, en eco mundial, bandera nacionalista, forjando en cada espacio, la irrestricta defensa del sagrado territorio macerado en una sola nación, manifestó en declaración para nota de prensa.
El portavoz nacional adeísta, destacó la labor que, en otrora, realizaron gobiernos de la alternancia como AD y Copei, en resguardo de dicha extensión, sin tener intereses subyacentes atados a un momento político determinado.
Especialmente el partido de Juan Bimba, amparados en la firme y tenaz postura de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, aunado al coraje vibrante del canciller Marcos Falcón Briceño, quienes, con arrojo, sin dobleces, actuaron en protección de nuestro suelo patrio. Estos venezolanos ejercieron de cara plateada ante la insolencia imperial, escondida en el pillaje contra la tierra del Libertador, precisó.
Aseguró que estas y otras figuras de la democracia, con autoridad moral y política, preñados de amor, pasión, pies juntos, éticamente irrefutables, permanecieron estoicos, ante las fuerzas instigantes, bajo intereses geopolíticos subalternos de rancia tradición a través de los mares del mundo. Con orgullo, interpretamos autonomía e independencia hacia el pretendido despojo territorial.
Las posiciones nacionalistas en su exacta dimensión
Zambrano aseveró que la postura sobre la recuperación del espacio geográfico que comprende 159.500 km2 de territorio Esequibo y se ha mantenido en disputa durante más de dos siglos, debe estar muy lejos de la tormenta bélica, sino apelar a las soluciones ligadas en este sentido al derecho público internacional, alineados con la resolución de conflictos por medio de las vías diplomáticas.
El honor de la palabra se construye con dignidad suprema, combatiendo el extravagante narcisismo de la Cooperativa Guyanesa, asiento de rancios intereses coloniales. A un lado la discusión bizantina, partamos del Acuerdo de Ginebra, del respeto a las normas internacionales, al artículo 152 de nuestro texto constitucional, que establece la solución pacífica de los conflictos internacionales. Así como el título II, en sus artículos 10 y 11, en lo referido al espacio geográfico y la división política, de nuestra nación, sobre ella nuestra verdad, como su estricto cumplimiento. Pongamos manos a la obra por la paz, el territorio Esequibo es de Venezuela, su defensa integral, un mandato histórico, sentenció.
Asimismo, llamó a consolidar argumentos, construir la estrategia por parte de las fuerzas democráticas del país, mediante negociaciones diplomáticas, para fortalecer presencia en la zona, evitar la extracción de la riqueza perteneciente a los venezolanos, las provocadoras concesiones de explotación en nuestras aguas a trasnacionales, que terminan dijo atentando contra los sagrados intereses y derechos de la patria venezolana en la zona en reclamación, concluyó.
Nota de prensa.