La Exxon Mobil y el imperio estadounidense, por detrás, el Comando Sur, están incubando un conflicto militar en el Esequibo: Esto dijo a los medios el presidente Maduro.
Es un conflicto asimétrico: Venezuela contra la conjunción guerrerista: Guyana-imperio estadounidense-Exxon Móvil-comando sur-Inglaterra. ¿Tendrán además una ayudita espiritual de los países del Caricon?
Está bastante claro que el gobierno venezolano no tiene intención bélica frente a semejante enemigo, y que tal presunta intención no se deduce ni del referéndum ni de las singularidades de alguna de las preguntas.
Cierta oposición…
¿Pero qué sabemos de las intenciones del imperio?, ¿cómo estar seguros de que no quiere una guerra? Si apoya a Israel para robar el territorio a los palestinos asesinando a tantas personas, ¿qué de raro tendría que desencadenase una guerra mas fuera de su territorio y de la cual sacaría provecho no solo del Esequibo sino también de nuestra invadida Venezuela? Cierta oposición vería con beneplácito esta situación por parecerse bastante a la tan soñada intervención que suele invocar. Pero, a falta de la invasión de los Estados Unidos para cogerse el petróleo gratis y no tener que pagarlo como le gustaría a Donald Trump, además de consolidar posiciones militares en la región, esa cierta oposición fantasea ahora con sabotearle el referéndum al Gobierno para lo cual están haciendo apremiantes llamados a la abstención, unos directos y otros medio subliminales y ambiguos como el de la Plataforma Unitaria. Un ausentismo masivo en la consulta dejaría muy mal parado al Gobierno, al Estado y a nosotros los venezolanos frente a la opinión pública nacional e internacional y, quien sabe de qué oportunista manera lo usarían Guyana y el gobierno gringo como un argumento más para el despojo.
Los venezolanos tenemos un pleito con Guyana-gobierno gringo y otro con el gobierno del presidente Maduro.
Está suficientemente claro que los venezolanos no solo tenemos un pleito con Guyana sino también con el gobierno gringo el cual está desplegando su poder disuasivo frente al Gobierno venezolano, mientras se mueve desde hace tiempo en el entorno de la CIJ propiciando un resultado favorable a sus intereses. Consideremos las declaraciones recientes de la embajadora de Estados Unidos en Guyana, en una rueda de prensa junto al presidente de Guyana, Irfaan Ali: Asegura a sus compinches en Guyana que pretende potenciar la relación bilateral en materia de Defensa “que mejorará objetivos mutuos de seguridad, abordará las amenazas transversales y promoverá la seguridad regional“. ¿Qué tiene en su retorcida mente esta señora? ¿Bases militares gringas donde se violen niñas? Su oscuro lenguaje solo permite suponer mas colonialismo y dependencia para nuestra América.
Ante esta manifestación colonial se hace necesaria la unidad nacional y hay quienes piensan que ésta podría expresarse participando en el referéndum y dando un SÍ rotundo, no como apoyo al impopular gobierno de Maduro, sino como rechazo a la pretensión imperialista del gobierno que querría invadirnos.
El otro pleito lo tenemos con el Gobierno del presidente Maduro por su inhumana gestión y cuya popularidad no va a levantarla un referéndum “exitoso”. El hambre que asola el territorio no va a borrarla esa consulta cuyos propósitos están encriptados en las propias preguntas. Por eso hay personas muy respetables y sanas, sin intenciones partidistas ni políticas que desconfían del CNE y del Gobierno y dicen que no participarán en la consulta porque algo vago se esconde tras el referéndum que amenaza las libertades políticas de los venezolanos.
Por alguna razón me viene a la mente cómo durante la invasión japonesa, el KMT interrumpió la lucha contra el Partido Comunista de China, formando un frente unido contra los invasores. Al final de la Segunda Guerra Mundial, los japoneses se retiran de China, que recupera además la isla de Taiwán. En ese momento, se reanuda el enfrentamiento con los comunistas, dirigidos por Mao Zedong.
Realicemos el referéndum y votemos contra la injerencia del gobierno gringo que roba nuestras riquezas a través de Guyana.
Votemos contra Guyana-Gobierno gringo-Comando Sur-Inglaterra que hasta piden a la CIJ que impida el referéndum, única manifestación organizada que tendremos hasta el 3 de diciembre para manifestar el rechazo al laudo arbitral de París y las pretensiones neocoloniales de los gobiernos de Estados Unidos.
Mientras llega el 3 de diciembre retomemos los reclamos por nuestras reivindicaciones laborales para no morir de hambre.