Así como lloro también sonrió. Así como caigo también me paro. Y así como amo también olvido.
Así como digo buenos días también quiero recibirlo así que buenos días para ti y tu familia de su pana Andrés Rivero el sanjuanero mayor
El salario mínimo venezolano actual es de sólo 3,67 dólares, una cifra irrisoria que no permite a los trabajadores cubrir sus gastos básicos de alimentación, vivienda, transporte y salud. En la práctica, el salario mínimo venezolano es insuficiente para cubrir ni siquiera una cuarta parte de la canasta básica alimentaria, que se estima en 130 dólares mensuales.
La falta de un ajuste del salario mínimo desde marzo de 2022 ha agravado aún más la situación de los trabajadores. Durante este período, la inflación ha crecido, de modo que el poder adquisitivo del salario mínimo se ha erosionado significativamente.
Las protestas de los trabajadores venezolanos son una expresión de su descontento con la situación económica y su exigencia de un aumento salarial digno. Estas protestas son legítimas y deben ser escuchadas y atendidas.
Quienes ocupan el poder político en Venezuela deben tomar medidas urgentes para aumentar el salario mínimo y garantizar que los trabajadores puedan cubrir sus necesidades básicas, mejorar su calidad de vida y contribuir al crecimiento económico del país.