Ford anunció este martes que ha decidido reducir un 40% el tamaño y capacidad de la que será su primera planta de producción de baterías de litio-ferrofosfato (LFP, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos ya que la demanda de vehículos eléctricos es menor de lo inicialmente previsto.
El fabricante estadounidense declaró en un comunicado que BlueOval Battery Park Michigan, que está siendo construida en la localidad de Marshall, quedará reducida a una producción de 20 GWh y una plantilla de 1.700 personas.
Cuando la planta fue anunciada en febrero de este año, el plan era invertir 3.500 millones de dólares para crear 2.500 empleos y producir 35 GWh al año.
«Aunque seguimos siendo optimistas sobre nuestra estrategia a largo plazo de vehículos eléctricos (VE), estamos ajustando algunas inversiones«, declaró la compañía.
Ford confirmó que la planta empezará a producir baterías LFP para VE en 2026.
El mes pasado, Ford anunció que recortará o retrasará unos 12.000 millones de dólares en inversiones destinados a la producción de vehículos eléctricos para ajustar sus planes a la demanda real.
El fabricante estadounidense está apostando en la tecnología de baterías LFP, que son entre un 10 y un 15% más baratas que las de litio-níquel-manganeso (NCM) que utiliza actualmente el fabricante estadounidense en sus vehículos, para abaratar los costes de los VE.
Las baterías LFP reducen la necesidad de utilizar minerales escasos, como el níquel, y permiten ampliar de forma sustancial la capacidad de producción de baterías, el elemento que está restringiendo la fabricación en grandes volúmenes de los VE.
EFE