Si existe un sector social, económica, espiritual e intelectualmente vulnerable en el país, es la juventud nuestra.
Saturado en las consecuencias de la crisis humanitaria, en el bombardeo de la censura, el silencio, la indiferencia, la propaganda superflua, la campaña de las frivolidades que corren por las redes y en las calles, la ausencia del debate necesario en el ambiente, las presiones de la sobrevivencia, el desvanecimiento de valores y principios y de un motor que los promueva masivamente, la erosión de la democracia en todos los niveles, incluyendo liceos y universidades, aunado a la destrucción del sistema educativo y todas sus herramientas de infraestructura física; la guerra contra el magisterio, la docencia, el conocimiento, el estudio, el pensamiento crítico…
Es en nuestros jóvenes adolescentes donde confluyen las consecuencias de la dura realidad venezolana.
Esas son las víctimas principales del régimen.
A quienes les ha destruido el futuro, el mañana.
Muchos han sido desnutridos desde antes, en la infancia.
Sin embargo, hacia allá va dirigido el último mensaje del régimen, de Maduro personalmente.
A tus hijos mayores de 18 años.
A aquellos a quienes les ha minado el futuro, de hambre, de ignorancia, de incertidumbre, de pobreza, de miserias, de opresión, y de muerte.
Usando la maquinaria represiva en que han convertido las jerarquías de las instituciones educativas.
¿Para que voten?
Es un acto de sadismo. Sádicos los criminales que violentan con alevosía, y disfrutan de sus crímenes.
Nicolás Alejandro Maduro Moros, el mensajero principal de la muerte, de la migración de millones de jóvenes, pretende aprovecharse de la ingenuidad, el desconocimiento, la distracción de nuestros muchachos, a quienes les has destruido el futuro.
Aprovecharse de los residuos del poder que les queda, y de los restos de las miserablezas humanas que le acompañan.
Obligarlos a que “voten” en el tema del Esquibo; el que entregaste a los guyaneses, al lado de Chávez.
Ah qué cínico eres; el valor te falta, así estarás de desesperado; quieres demostrar que eres capaz de emular a quién, a Boves? ¿A caso te están poniendo a prueba? Que seas un buen representante del castrismo…
¿Te amenazaron con cambiarte si no cumples la tarea?
El asunto hermanos, no es solo hasta dónde son capaces de llegar ellos, los tiranos, los opresores…
Sino hasta dónde estamos dispuestos a llegar nosotros, para defendernos, y defender a Venezuela.
