La república civil, 1958 – 1999, ha sido el mejor período que ha vivido Venezuela; pero eso no quiere decir, ni de lejos, que fuera un paraíso terrenal. Estuvo plagada de múltiples defectos que sirvieron de caldo de cultivo para la “revolución”. El chavismo no fue producto de generación espontánea, sino de la caída del bolívar, del 60% de pobreza, de la desinstitucionalización y del aflojamiento de los resortes morales entre otros aspectos, que caracterizaron sus últimos años. A esto hay que agregar que los venezolanos se fueron – mayoritariamente y equivocadamente – tras un mesías vengador, en lugar de optar por perfeccionar la democracia.
El primer gobierno de CAP es emblemático para analizar el auge y la caída de la república civil. Por ello intentaremos escudriñar en estas líneas sus virtudes y defectos con la intención de que, cuando esto pase – que va a pasar – en lugar de repetir errores que hagan que el remedio sea peor que la enfermedad, logremos una Venezuela próspera basada en políticas innovadoras, desarrolladas y seguidas por estadistas y ciudadanos organizados.
Balance del primer período de CAP
En el excelente libro “Carlos Andrés Pérez, Memorias Proscritas”, de los periodistas Ramón Hernández y Roberto Giusti, el presidente Pérez hace un balanceado y descarnado análisis de su primer gobierno.
Es muy importante analizar los logros y errores de ese gobierno para que cuando corresponda reimplantar la democracia, no se repitan los retrocesos que sufrieron por ejemplo la Nicaragua de Violeta Chamorro luego de “salir” de la autocracia sandinista, la Argentina de Mauricio Macri después de ganarle las elecciones a la pareja Kirchner, la Bolivia de Jeanine Añez al derrotar a Evo Morales, y sin ir muy lejos, el retroceso de Venezuela cuando el golpe militar que derrocó a Don Rómulo Gallegos, que suspendió por diez años los logros electorales del 18 de Octubre.
CAP plantea en el libro referido que su gobierno 1974-79, tuvo inmensos logros como la fundación de universidades e institutos educacionales, la construcción de hospitales, que el número de camas hospitalarias no tuvo precedentes, así como las obras de infraestructura. Igualmente, el maravilloso Plan de Becas de Ayacucho, la creación del Sistema Nacional de Salud. También destaca la aceleración de las obras del Guri, el Plan IV de Sidor, las empresas de aluminio, los avances en petroquímica. Y por supuesto hay que colocar en primer plano las nacionalizaciones de las industrias del petróleo, y del hierro.
Sin duda todas estas obras, entre otras, redimensionaron a Venezuela durante el primer gobierno de CAP.
Los errores…
Sin embargo, hubo errores estratégicos que empobrecieron el futuro del país y abrieron la ruta al chavismo. CAP se convierte en su primer crítico y los analiza descarnadamente en el libro “Memorias Proscritas”. A continuación, una síntesis de las acciones que según CAP no se adelantaron en su primer gobierno:
1.- No se concretó la reforma económica… “La obra de mi primer gobierno no fue perfecta. No se concretó la reforma económica que requería el Estado venezolano.”
2.- Se promovieron Pymes sin capacidad de competitividad internacional… “Era una contradicción promover la pequeña y mediana industria si esta no tenía posibilidad de crecer en mercados externos,”
3.- No se abrió la economía… “Teníamos una economía cerrada, paternalista y no fuimos capaces de abrirla a la competitividad.”
4.- Moneda sobrevaluada… “Mantener el bolívar sobrevaluado contradecía lo que nos proponíamos adelantar en materia de expansión industrial.”
5.- Dependencia exclusiva del petróleo… “Dependimos exclusivamente del petróleo como fuente de ingresos.”
6.- Proteccionismo… “En Venezuela no se entendía la necesidad de una reforma de la economía, seguíamos dentro de los patrones del subsidio y del proteccionismo.”
7.- Estatismo… “Tenía claro… que el estatismo no es la solución, que solo se justifica para el desarrollo de empresas estratégicas, para dar posibilidades aguas abajo y quebrar los monopolios.”
Otros errores de mucho impacto, lo agregamos nosotros: duplicar la burocracia, pasó de 700.000 a 1.400.000 empleados públicos; además, el creciente endeudamiento.
En síntesis
Las obras del primer gobierno de CAP – no lo dude- redimensionaron a Venezuela. La transformaron casi que otro país. Sin embargo, en su autocrítica el presidente Carlos Andrés Pérez plantea que no asumió los cambios de fondo, necesarios para hacer sustentable la democracia.
Por ello, la Gran Venezuela de CAP dio paso a la Venezuela Hipotecada que denunció Luis Herrera Campins. En menos de dos períodos presidenciales (CAP- LHC) el país pasó de una increíble bonanza petrolera que multiplicó los presupuestos y el consumo… a la caída del bolívar, que fue la puerta de entrada de una decadencia que no se ha detenido, y se ha acelerado – hasta la destrucción- con esta “revolución”.
Hay que añadir el Efecto Venezuela de Juan Pablo Pérez Alfonzo, que planteaba que tanto dinero en el sistema descompensaría al país como si un indigente se ganara el premio gordo y comenzara a comer siete días al día. Una visión adelantada de la Enfermedad Holandesa, que luego la adoración por Chávez complementaría con el llamado Síndrome de Estocolmo.
En su segundo gobierno CAP (1999- 2003) trató de enderezar entuertos y no pudo. El presidente Pérez hace un análisis de la implantación del llamado paquete económico, en el referido libro “Memorias Proscritas”.
El tema lo abordaremos en el próximo artículo.
Todo este planteamiento lo hacemos a objeto de contribuir a que los venezolanos aprendamos las lecciones de los pasados gobiernos, para no tener que repetir la historia cuando, por fin, se reimplante la democracia en nuestro país.
Porque debemos estar claros, ni venimos de un cielo, ni nos está esperando otro. Los paraísos, hay que ganárselos.
Nota: La data de este artículo es orientada por el libro referido “Memorias Proscritas”, y por el libro “Construcción y destrucción de un país. Presidencias de Venezuela 1900- 2020”, de Eddie Ramírez y Rafael Gallegos. 2021 Amazon.