Aunque algunos voceros opositores les cueste reconocer, el MAS ha sido el partido político que le ha hablado con claridad meridiana a los venezolanos sobre la difícil y compleja situación política. Lo ha hecho convencido de su responsabilidad histórica y la búsqueda de una ruta que permita, sin fantasías ni aventurismo, sacar a Venezuela de este oprobioso régimen con casi un cuarto de siglo.
Desde su última Dirección Nacional, celebrada a finales del 2022, el MAS acordó implementar una narrativa titulada “La Venezuela que viene”, basada en el respeto, pluralidad, diálogo, reencuentro y unidad de todos los sectores democráticos como condiciones necesarias para reforzar la vía electoral y superar en las urnas al régimen de turno. Pues, los números siempre lo han confirmado, a pesar del ventajismo oficial en el CNE.
Se trata de colocar a Venezuela por encima de los intereses partidistas, reforzar la cultura del voto y desechar las salidas aventureras y polarizantes que, al final, terminan beneficiando a quienes monopolizan el poder político. No es casual que el régimen juegue a la provocación y alimente la confrontación extrema para victimizarse y desviar el interés de la opinión pública sobre los reales problemas de los ciudadanos.
Lamentablemente, la desconfianza y descalificación abrazan a los principales voceros opositores. No han querido interpretar el mensaje de la gente de que “todos hacen falta” para ganarle al régimen. Se sientan de un bando a otro para medir fuerzas entre sí, subestimando al verdadero adversario que es el régimen de Maduro y sus secuaces.
Por esas razones, el MAS no forma parte de ningún bando opositor, llámese Plataforma Unitaria o Alianza Democrática. Su prédica es la unidad de todos, incluyendo a los decepcionados del régimen. Apuesta al liderazgo de la gente, no de un salvador. Se trata de erradicar el populismo, el mesianismo y el chantaje como estilo de hacer política. Es hora de afianzar la meritocracia, la capacidad gerencial y el talento humano como nuevos criterios del liderazgo político.
En estas horas cruciales del país, el MAS hace un llamado a la dirigencia opositora a dejar el revanchismo y sumar esfuerzo por la unidad necesaria. Hoy el MAS es la bisagra de la unidad. Igualmente, cree que el liderazgo de “la Venezuela que viene” debe, no solo presentar un plan de gobierno viable, sino ser capaz de unir a todos los venezolanos, no una parte de la oposición.
El MAS, consciente de su compromiso con la democracia, el progreso social, el desarrollo económico, la formación ciudadana y la calidad de vida de los venezolanos, sigue adelante con su narrativa y acción por unir a todos en un gran frente nacional y presentarle al país un liderazgo creíble y que sea garante de triunfo en las venideras elecciones presidenciales.
Es así que el partido naranja, cumpliendo con sus normas estatutarias, reunirá próximamente a su Convención Nacional para abordar el tema de la candidatura presidencial. Es un asunto de suma trascendencia que debe ser discutido con los pies en la tierra y en sintonía con la realidad compleja que hoy vive la política nacional. Debe estar fuera de todo apasionamiento e interés grupal. Esperamos que sea en el marco de su 53 Aniversario a celebrarse el 19 de enero del 2024. ¡El MAS continúa construyendo la Venezuela que viene! ¡La Venezuela decente, del futuro y del retorno de sus hijos!
Politólogo y Secretario General del MAS Sucre-Cumaná.
