Haciendo memoria retrospectiva no recuerdo un diciembre tan lleno de contradicciones como éste que estamos viviendo. Por una parte, el régimen ha puesto de manifiesto, una vez más, la incapacidad a que nos tiene acostumbrados, pero ahora siendo protagonista de una increíble derrota relativa al caso del Esequibo. No quiero ser pesimista del todo, pero por el camino tomado por ellos, por los disparates progresivos de las cabezas del régimen y la falta de decisión para tomar el camino correcto, estamos a las puertas de perder definitivamente el caso. Falta poco tiempo para que avance el proceso en la Corte Internacional de Justicia. Una vez que se pronuncie, el único camino sería el de la fuerza, de la violencia militar, la cual rechaza la inmensa mayoría de los venezolanos y los países y grupos organizados de naciones que hasta ahora nos han apoyado. Esto podría haberse evitado dando una gran batalla en la Corte con los aportes históricos, jurídicos y políticos que Venezuela tiene y con un equipo integrado por los mejores compatriotas en todas las áreas.
En un cuarto de siglo de gobierno de Chávez y Maduro no hemos avanzado ni un centímetro en este caso. Hemos retrocedido hasta ponernos al borde de una definitiva derrota. Pudo haber sido todo lo contrario. Pero la reunión de la semana pasada entre los dos presidentes de las naciones en conflicto, fue de lo peor que registramos en las actuaciones de Maduro.
Todos Los venezolanos sentimos lo mismo con relación a nuestros derechos sobre el territorio esequibo en reclamación. Lamentablemente están en manos de unos cuantos politiqueros mediocres que pueden estar conduciendo el caso hacia lo peor. Ojalá me equivoque.
Sin embargo, no todo es pesimismo. El avance indetenible de la candidatura presidencial de María Corina Machado nos inyecta el optimismo que necesitamos para profundizar la lucha por el cambio radical que la nación necesita. El respaldo que recibe en sus giras y en todas sus actuaciones respaldan lo afirmado.
Hizo bien nuestra candidata al ir personalmente ante las autoridades correspondientes del Tribunal Supremo de Justicia. No para *pedir cacao o favores*, sino para reafirmar lo que ha sido su valiente y clara actitud sobre la supuesta inhabilitación que cancelaría la candidatura que ejerce como primera lideresa del país. Todos los amantes de la democracia y la vida en libertad estamos dando testimonio claro del respaldo que necesita para triunfar. Lo logrará.
Ojalá y no se le ocurra al régimen profundizar lo relativo al Esequibo para pretender justificar un estado de excepción y suspender las garantías incluido el proceso electoral, es decir, las elecciones del año próximo. Fuera de nuestras fronteras todos están pendientes. Dentro de ellas, civiles, militares y bastantes chavistas originarios están dispuestos a luchar en la dirección correcta.
Feliz navidad y hasta el año próximo
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