Con lo acontecido con Alex Saab queda una vez más demostrado que los aliados internacionales de Venezuela, bien sea de oposición o régimen, velan por sus propios intereses, recientemente lo acabábamos de ver con el Esequibo dónde gobiernos aliados de ambos bandos decidieron apoyar a Guyana.
Estados Unidos juega a su propio beneficio, no es sorpresa para nadie, sin embargo, con el caso de Saab, empresario colombiano, le ha dicho a los venezolanos que la lucha contra el castrismo nuestro ha tomado un sendero diferente, un nuevo rumbo de apaciguamiento, de flexibilización, dónde una vez más se impone la agenda del chavismo, por sobre el interés nacional, por encima del interés de todos y cada uno de los venezolanos.
Detrás de todo esto existen múltiples factores, Biden en un año preelectoral no puede casar confrontaciones que puedan afectar su popularidad, por el contrario, busca actos que puedan sembrarse positivamente en la opinión pública de sus connacionales, de este modo prefirió liberar al empresario neogranadino a cambio de los dos estadounidenses retenidos por las instituciones de la Venezuela de hoy.
Por otro lado, la ingente necesidad de energía que padece Europa y en cierta parte Estados Unidos ha hecho que la Casa Blanca reconsidere sus acciones con Venezuela y haya realizado este canje de prisioneros, con el fin de alargar las medidas de flexibilización en torno a la empresa petrolera estatal venezolana.
La opinión pública de nuestro país se encuentra consternada por la liberación del empresario colombiano Saab, a quién se acusó de diversas irregularidades con el manejo de los recursos de los venezolanos, entre ellos narcotráfico y la compra de alimentos de quinta categoría para los Clap, pero a la hora de encontrar responsables de esta situación todo comienza con un nombre Juan Guaidó.
¿Por qué Juan Guaidó es el responsable? Sencillamente en 2019 el chavismo se encontraba en su punto más crítico, similar al de 2002, pero la inacción, así como la toma de decisiones políticas erróneas durante todo el interinato permitieron que el chavismo se repusiera, tanto que se hizo inmune a las sanciones internacionales y a la renta petrolera.
Todo esto tiene un porqué, la adhesión irrestricta a la agenda qué impone el chavismo, no ha sido posible durante más de 20 años encontrar una oposición que sea capaz de imponer el rumbo político en el país a pesar que desde hace mucho cuenta con una inmensa mayoría entre los venezolanos. Lo mismo ocurre con la comunidad internacional, inútilmente aferrada a mecanismos diplomáticos/democráticos que solo puede ser aplicados en naciones con gobiernos adheridos la constitucionalidad y la democracia, no con castrismos.
Así pues nos encontramos nuevamente en un limbo en un túnel sin entrada de luz ni hay cuando En Venezuela toma las riendas de la oposición la única figura que ha sido frontal contra el chavismo María Corina Machado las necesarias presiones internas y externas parecen ablandarse una comunidad internacional egoísta desinteresada y una oposición partidista infectada de cómplices que al parecer le temen mucho más a un verdadero cambio que el propio chavismo… el venezolano continúa a la expectativa.
@leandrotango