Desde la tarde de este domingo 24 de diciembre, mientras las familias aragüeñas se preparaban para celebrar la navidad, las llamas empezaron a consumir nuevamente al imponente Parque Nacional Henri Pittier a la altura del callejón Tucupido, en La Pedrera. No son las luces de un nacimiento, publicó el personal de Inparques en sus redes sociales, ante este nuevo incendio forestal.
De inmediato los Bomberos Forestales, guardaparques y voluntarios se abocaron a la misión de combatir el fuego y hasta este lunes al mediodía, ese mismo equipo de 40 combatientes en la montaña y otros 20 desde el punto de control en la parte baja brindando asistencia tectónica y logística, llevaban más de 24 horas ininterrumpidas de arduo trabajo para poder controlar el incendio forestal, del cual aún se investigan sus causas.
Estos defensores del pulmón vegetal, recibieron las bendiciones del Niño Dios, mientras se enfrentaban a las llamas y evitaban que éstas se propagaran y causaran aún más daño a su paso. Habitantes de El Castaño, La Pedrera y La Cooperativa fueron los más afectados por el humo y las cenizas.
Hasta la tarde de este 25 de diciembre, todavía este grupo de hombres y mujeres seguían luchando para sofocar el incendio. Se conoció de manera extraoficial que la Gobernación del estado Aragua y la Autoridad Única de Ecosocialismo han estado prestando todo el apoyo necesario para lograr el objetivo.
En vista de estos acontecimientos, el Instituto Nacional de Parques, a través de sus plataformas digitales, hizo un llamado a la conciencia para que este tipo de hechos no sigan ocurriendo e instó a la población a alertar a las autoridades cuando vean alguna cortina de humo en el Parque Nacional, para tomar acciones inmediatas.
Se hace un llamado a la población del estado Aragua a denunciar este crimen causado por personas inconscientes, comenzaba el comunicado en redes sociales. Luego de esto, señalaron algunas de las consecuencias que producen los incendios forestales, tales como: destrucción de la vegetación, liberación de gases de efecto invernadero, enfermedades producto del humo y cenizas en la atmósfera, erosión del suelo e inundación.
Asimismo, dejaron claro que los bosques nublados como el Henri Pittier son muy importantes porque proporcionan agua, regulación del clima, provisión de alimentos, además de ser el hábitat de innumerables especies y de ser un sitio para recreación y educación ambiental.
El Siglo de Maracay
