Tras superar la ‘depresión’ de 2022, el heptacampeón superó en casi todo a su compañero de Mercedes.
El año de Mercedes, con el W14, no fue el del regreso a la lucha por el Mundial, como se esperaba, pero al menos no fue un mal curso para Lewis Hamilton. Fuera ya del shock por perder con Verstappen en Abu Dabi 2021, el siete veces campeón fue capaz de readaptarse a un monoplaza deficiente para sacarle el mayor rendimiento posible y para batir a George Russell claramente, sobre todo a la hora de sacar el mayor rédito posible cada domingo.
Examinando la comparativa final de las grandes cifras que ofrece la F1, Hamilton y Russell empataron a 11 en el duelo de la clasificación, pero Lewis ootimizó cada una de sus opciones en carrera para batirle finalmente por 15-7. No obtuvo ninguna victoria, pero logró seis podios (dos menos que Fernando Alonso), por los dos de su compañero de equipo, que en 2022 había sido el ganador en Brasil
En cuanto a los puntos, Hamilton le endosó 59 de diferencia al final de las 22 carreras y los seis Sprint, algo muy distinto a lo sucedido un año antes, donde Russell batió a su compañero de Mercedes por 275 a 240. En todo caso, la llegada de Aston Martin en la primera parte del año, sobre todo con los seis podios de Alonso en los ocho primeros grandes premios, y el emergente McLaren, tras en el verano, privaron a ambos de jugosos puntos. Tanto Lewis como George sumaron menos que en 2022.
Menos errores
Hamilton, en su línea histrórica, sólo tuvo un abandono, mientras Russell sufrió cuatro. El más gave fue el accidente en la última vuelta de Singapur, cuando luchaba por conseguir en segundo de Lando Norris y se fue sólo contra las barreras, cediendo el podio precísamente a Hamilton. Fue el día de la victoria de Carlos Sainz, el único capaz de batir a los Red Bull a lo largo de 2023.
Para ambos, la esperanza es el retorno de James Allison a la dirección técnica de Mercedes AMG F1 y el cambio de dirección que se espera en el W15, del que ya se vio un anticipo con el abandono del concepto ‘Zero pod’ (sin pontones), que no ha funcionado desde sus llegada en los test de Bahréin de 2022, pese a sus revolucionario aspecto. Seguirán la senda de Red Bull como también se espera en Ferrari. Sobre el papel, son los dos equipos que deberían estar más cerca de destronar a los actuales campeones, junto a Aston Martin y McLaren.
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