(Ojalá)
La relativa tranquilidad de esta Navidad sin el entusiasmo de las de antes, a mi olvidadiza memoria le trae el recuerdo del curioso telefonazo no habitual de una próspera pareja familiar llamándonos a cenar en su casa con unos invitados prestigiosos y –sin consultar si podíamo$– exigió que lleváramos 2 botellas de vino de calidad + 2 panes de jamón grandes. Al llegar a la residencia entregamos el encargo.
Y en la onda de «si un rico come con un pobre en compañía, o el rico le debe al pobre o es del pobre la «comía» en la mesa estaban 4 borrosos comensales invitados que parecían de ascenso económico reciente y –tras devorar la abundante cantidad de lo que había– ahítos y aburridos se marcharon sin mucho preámbulo, lo cual demostró que ¡Ojo! en la vida debemos ser precavidos ante ciertas invitaciones o promesas de cualquier índole, porque según Erich Fromm:
«No debemos confiar en que nadie nos salve, si no conocer bien el hecho de que las elecciones erróneas nos hacen incapaces de salvarnos”
Y tómalo como quieras, pero siguiendo en onda navideña, con monótona regularidad voces infantiles transmiten por radio el popular aguinaldo que dice Fuego al cañón (bis) Para que respeten nuestra tradición, insertando desde la infancia que para ser respetado hay que ejercer la arrogancia del poder, de lo bélico, del cañón, no del civilismo libre y respetuoso para toda la ciudadanía en vez de bravuconerías para, en lo posible evitar tragedias, como la que ocurrió recientemente durante un festival gaitero celebrado en Zulia, con muertos y heridos incluso el alcalde.
Aunque no nos consideremos particularmente nostálgicos, la verdad es que aunque ya 2023 emigrará del almanaque, en estas épocas agrada oír melodías navideñas amables e interpretadas por buenos músicos nuestros.
Din Din Din es hora de partir camino de Belén como hicieron José, María y Jesús para más tarde emigrar a Egipto, y diariamente hacen los miles de ciudadanos que emigran de nuestro país, por eso queremos compartir Noche de Paz, Adeste Fideles, Venite Adoremus, El Tamborlilero, Cantemos gloria al Salvador, Niño Lindo, etc. confiando que muchos atenderán cuando, si podemos, les invitemos diciendo Ven a mi casa esta Navidad.
Feliz año 2024 – Amén
