Luis Fuenmayor Toro: Cambios iniciales del escenario político venezolano en el 2024

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Nuevo año. Los acontecimientos políticos ya comienzan a acelerarse, pues 2024 es un año electoral, el año de las elecciones presidenciales del país. Y según los acuerdos alcanzados entre la oposición que negocia con el gobierno y éste, ese proceso comicial se realizará en el segundo semestre de este año. Como lo habíamos dicho, sin pretender ser profetas, en 2023 no habría elecciones, pues hacerlas era claramente inconstitucional. Cuando algunos dirigentes del PSUV amenazaban en este sentido, estaban simplemente creando una provocación para que la oposición se “distrajera” en algo que no se iba a producir. En su momento, llegué a expresarlo de esa manera en algún artículo o en algún programa de opinión.

No deja de ser curioso que quienes hoy negocian con el gobierno, en el pasado calificaron de traidores, vendidos, alacranes y enchufados, a quienes asumieron el diálogo como política, calificativos que, de paso, les eran y son mucho más aplicables a ellos mismos. ¿Acaso no participaron y participan en la rapiña de dineros nacionales de nuestros activos en el exterior y de los secuestrados en bancos extranjeros, por los mayores ladrones de la historia actual y sus concupiscentes aliados europeos? Pero hoy es una realidad que hasta María Corina ha decidido participar, por lo que el escenario es distinto en forma significativa del que tuvimos el año viejo. En este sentido, el mensaje de año nuevo reciente de la abanderada de las primarias sobre las elecciones presidenciales, bien vale la pena leerlo y analizarlo.

Machado considera al año 2024 como el más importante en la historia contemporánea de Venezuela y afirma que se ha avanzado mucho y se ha aprendido de los errores y aciertos del pasado, por lo que está dispuesta a participar en la real oportunidad que hoy se tiene. Ésta es una rápida y breve autocrítica de su comportamiento anterior y un reconocimiento de que el proceso electoral venidero no se debe desaprovechar. Continúa, señalando la importancia del proceso de primarias y enfatiza que se dejó atrás una vieja forma de hacer política. Dice que, para el país, la región y occidente, es necesario lograr una transición ordenada y pacífica en Venezuela. Y afirma que “se lleva adelante una compleja negociación con el régimen”, lo que la compromete a hacer todo lo que sea posible en bien del interés superior general de los venezolanos.

Estas palabras informan de la existencia de negociaciones difíciles con el gobierno y explican que la pre candidata está dispuesta a hacer sacrificios y concesiones en función de la posibilidad de derrotar a Nicolás Maduro. El propósito, dice, es derrotar al gobierno en elecciones limpias y libres, cuyo éxito dependerá de todos, dentro y fuera del país, y exhorta a los venezolanos a prepararse en ese sentido. Afirma que no hay otra posibilidad que la de esas elecciones. Éste es un cambio radical en relación a su posición anterior. Su campaña no será de promesas tradicionales “que nadie cumple”, sino de organización de la gente en función del triunfo electoral. Llama a los venezolanos a armar su propio comando de campaña con Venezuela en cada casa, taller, colegio, iglesia, bodega, empresa, plaza, patio de bolas, etc., para tener miles y miles de comandos en todo el país, lo que será la más formidable estructura para la defensa del voto.

Dijo: “Si reprimen y tocan a uno, otro lo reforzará”, lo cual podría significar que, si la inhabilitan, otro podría tomar su lugar. Resaltó el papel de la participación ciudadana; alertó que el gobierno los seguirá hostigando y tratará de desviarlos de este plan organizativo victorioso que se han propuesto. Habló de 600 mil activistas electorales regados por todo el territorio nacional. El mensaje se encuentra en la red, por lo que cada quien lo puede ver y hacerse su propia composición de lugar.

 

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